Extracto de la Rolling Stone Nº 225 del 1 de diciembre de 1972

<<... Vamos a ser honestos; su primer sencillo no le llega ni a la suela de los zapatos a otros temas como Listen to the bells o Dream State, pero se podía intuir en talento. Para eso nos entrenan las discográficas, ¿sabes? Claro que uno también tiene que tener instinto...>> Se para un momento y sacude su cigarrillo. La mitad de las cenizas quedan fuera del cenicero pero a Joel Sakowski no parece importarle demasiado.

<<... Lo primero que les dije fue que tenían que cambiarse ese nombre marica por otro con más gancho. Ese se puede decir que fue el germen de los Weird Sisters...>> Joel sonríe como si estuviera recordando alguna anécdota. Pero esa sonrisa dura poco cuando le pregunto por el concierto en Philadelphia de hace unos meses y por las filtraciones de la prensa. Por un momento creo que no va a contestar, hasta que responde: <<... Mira, a mí no me pagan por hacer de puto niñero, ¿sabes? Pero entiendo que es parte del trabajo. Lo único que sé es que la noche de antes Seth dijo que se encontraba indispuesto, y cinco horas antes del concierto lo encontraron los de seguridad frito como un conejo...>> Suspira. Parece que quiere añadir algo más pero no lo hace. Entiendo que le incomoda el asunto sobremanera, y seguramente los de la Warner Bros Records le han prohibido expresamente hablar del tema, así que después de insistir un par de veces más y percibir que no voy a conseguir nada más que esto, desisto con el asunto del fallecimiento de Seth Rogers.

<<... ¿Plagio? ¿Qué plagio? Eso ya se llevó a juicio. No hay ningún plagio. El señor Gustav Johnson, de los [i]Hounds puede decir lo que quiera. Pero el fallo es el que es. No entiendo a qué viene esa pregunta, la verdad...>> Parece enfadado. Está enfadado.

Dejamos la entrevista. El señor Sakowski se ofrece a pagar por el café y salgo de ahí con la sensación de tener más preguntas que respuestas. Lo que está claro es que, al margen de los escándalos que los rodean, los Weird Sisters han conseguido hacerse un hueco en el escenario del rock psicodélico de este país. Pero se enfrentan a un peligro que puede ser el condicionante del auge o caída de las hermanas siniestras; Seth Rogers era la voz y la cara indiscutible del grupo. Con su trágico fallecimiento el año pasado, los músicos y, sobre todo su manáger, lo van a tener muy difícil para encontrar un sustituto.

Porque Seth Rogers no era solamente el guitarra solista; era el espíritu extraño, perturbador, oscuro y místico a la vez, que ha puesto a las hermanas en la estratosfera del rock.

¿Se habrán terminado las melodías galácticas y las letras cosmológicas para estos chicos de Seattle?[/i]