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Dauntless
Phoenix
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Salvando el espacio donde estamos.
Los hombres de negro, una “organización” que “no existe” y “cuya existencia es secreto” Sinceramente si ves a algún tipo que parece siempre ir de traje tienes que preguntarte todo esto: ¿Es vendedor de seguros? ¿Trabaja en una morgue? ¿O es un hombre de negro? Las respuestas no siempre son lo que queremos saber, sino que tan solo puedes preguntarte que hay más allá de las estrellas, en cada generación de agentes están los que creen y los que solo piensan que están lo suficientemente locos como para hacer el trabajo.
Están los agentes novatos y los veteranos, mismos que han vivido varios incidentes intergalácticos desde amenazas de guerra hasta invasiones de todo tipo de razas, no es de extrañar que incluso el público nunca se dé cuenta de nada pues, los equipos de limpieza están a la orden del día literalmente.
Esta vez la amenaza no parecer ser tan sencilla como parece, varios agentes que han ido a distintas misiones no han vuelto. ¿Causa de alarma? Aparentemente puede ser solo un comunicador roto, pero cuando el número aumenta a una alarmante cantidad se busca la respuesta a las preguntas ¿Quién y para qué? Dos veteranos agentes están en busca de pistas para encontrar a sus compañeros perdidos y traerlos de vuelta a casa.
¿Podrán hacerlo antes de que ellos sean los siguientes desaparecidos?
Están los agentes novatos y los veteranos, mismos que han vivido varios incidentes intergalácticos desde amenazas de guerra hasta invasiones de todo tipo de razas, no es de extrañar que incluso el público nunca se dé cuenta de nada pues, los equipos de limpieza están a la orden del día literalmente.
Esta vez la amenaza no parecer ser tan sencilla como parece, varios agentes que han ido a distintas misiones no han vuelto. ¿Causa de alarma? Aparentemente puede ser solo un comunicador roto, pero cuando el número aumenta a una alarmante cantidad se busca la respuesta a las preguntas ¿Quién y para qué? Dos veteranos agentes están en busca de pistas para encontrar a sus compañeros perdidos y traerlos de vuelta a casa.
¿Podrán hacerlo antes de que ellos sean los siguientes desaparecidos?
Haëstar Dahl
35 años|| Cillian Murphy || Moonchild
Ezekiel Andiverson
34 años || Tom Hardy || Dauntless
1x1– Inspired Sci Fi- MIB (películas)
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<center><div id="aboxi"><div id="aarrib"><div id="alin"><div id="atit">Título del capítulo no muy grande</div><div id="asub">Capítulo 01</div><div id="aimg" style="width: 80px; height: 80px; background:url(https://via.placeholder.com/80x80) center; background-size: cover; margin-top: -90px; margin-right: 250px;"></div></div><div id="aboxi2"><div id="atxt">Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Curabitur vitae vulputate enim, ut pellentesque orci. Morbi varius metus quis urna interdum placerat. Nam non pellentesque mi. Suspendisse feugiat nulla ut massa aliquet bibendum. Proin et ante placerat, dapibus nunc ut, auctor nibh. Donec in nibh nec purus sollicitudin pretium. Ut orci libero, pulvinar vitae viverra at, feugiat sodales justo. Pellentesque gravida ultricies massa, et consectetur purus hendrerit.
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<div id="adati">TU PJ - LUGAR - FECHA </div></div></div><div id="acred">[url=https://www.treeofliferpg.com/u1499]Moonchild[/url]</div></center>
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
«Otro día, otro dólar» pensó mientras caminaba por las calles fumando su cigarrillo matutino y vestido con su traje de siempre. Era su típica rutina, todos los días era igual excepto en vacaciones (que rara vez las tenía).
Entró al edificio después de apagar el cigarrillo con su zapato, que por fuera parecía un simple edificio gubernamental, y saludó al hombre, Santiag que estaba en la puerta. Ya lo conocía desde hacía muchísimos años; Haëstar pertenecía a la organización desde que tenía dieciocho años gracias a su padre, así que ya conocía a todo el personal.
Caminó por los pasillos como siempre, con aire aburrido, aunque de aburrimiento había poco. La desaparición de los agentes comenzaba a preocupar a toda la organización y él se había cansado de no hacer nada al respecto.
Cuando vio a su compañero se dirigió directamente a él. —Espero que me hayas traído mi café —le dijo a Ezekiel sentándose a su lado y dejando una bolsa de bollos de queso recién horneados, parte de la rutina de la mañana era que él llevaba lo sólido y su compañero lo líquido. —¿Tenemos noticias hoy? —preguntó esperando que la respuesta fuera afirmativa. Había unas carpetas que todavía no habían tocado que parecía ser parte de la aventura del día. Quizás pistas de alguno de los agentes desaparecidos.
Entró al edificio después de apagar el cigarrillo con su zapato, que por fuera parecía un simple edificio gubernamental, y saludó al hombre, Santiag que estaba en la puerta. Ya lo conocía desde hacía muchísimos años; Haëstar pertenecía a la organización desde que tenía dieciocho años gracias a su padre, así que ya conocía a todo el personal.
Caminó por los pasillos como siempre, con aire aburrido, aunque de aburrimiento había poco. La desaparición de los agentes comenzaba a preocupar a toda la organización y él se había cansado de no hacer nada al respecto.
Cuando vio a su compañero se dirigió directamente a él. —Espero que me hayas traído mi café —le dijo a Ezekiel sentándose a su lado y dejando una bolsa de bollos de queso recién horneados, parte de la rutina de la mañana era que él llevaba lo sólido y su compañero lo líquido. —¿Tenemos noticias hoy? —preguntó esperando que la respuesta fuera afirmativa. Había unas carpetas que todavía no habían tocado que parecía ser parte de la aventura del día. Quizás pistas de alguno de los agentes desaparecidos.
Haëstar - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Misión, misión, cuentas por pagar, ¿Por qué tengo deudas de algo que no recuerdo? Pensó mirando el sobre cuando se suponía que ellos “no existían”. Una carta de un niño que la dejo pensando que era el buzón de Santa en la entrada principal hace unos meses, el viejo guardia se había reído y se la entrego cuando lo vio con aquellas enormes ojeras alguna vez, era durante…ah si la misión que casi arruinaba la Navidad de los neoyorkinos.
Bostezó con fuerza, al tener horas galácticas nunca descansaba realmente lo suficiente por más que hubieran prometido que uno se acostumbraría, total mentira, pero ya no podía darle marcha atrás, ni siquiera tenía una vida interesante antes de esto.
Había sido reclutado antes de que la marina se lo llevará permanentemente así que en broma era el Marine Galáctico según algunos de la oficina, pero bueno se hacía lo que se podía, además le dejaban entrenar a la carne fresca y disfrutaba de meterles miedo de tanto en tanto.
A decir verdad, estaba muy preocupado, y eran justamente los agentes lo que le alertaba, veía los escritorios vacíos de varios de ellos, novatos y veteranos, los gemelos no encontraban modo de rastrearlos por sus equipos, nada, como si un hoyo negro se los hubiera tragado. Basta con saber que hoy otro de ellos tampoco llego en su horario.
Siempre, eso no va a cambiar aun si me neuralizaran, palabra de marine. -Dijo a modo de saludo naval. Era un hombre de rutinas al igual que su compañero con el que llevaba muchas misiones y podía decirse que de aburrido no había nada, se veían a veces serios pero basta con ver el récord de cosas que habían realizado para que se notase porque eran “lo mejor de lo mejor de lo mejor.” Esa frase estaba pegada en aquel cuarto de examinación y le daba una tremenda risa leerlo, J lo pego cuando tiempo después se terminó de unir formalmente a la organización y gracias a otro de los aspirantes.
Ted, o mejor dicho T. no llegó a su horario y nadie lo ha visto desde que se marchó ayer, su expediente esta en la pila con los demás. -Tomó uno de los bollos y empujó el café de Haëstar hacía este. - ¿Coincidencia? No lo creo.
Bostezó con fuerza, al tener horas galácticas nunca descansaba realmente lo suficiente por más que hubieran prometido que uno se acostumbraría, total mentira, pero ya no podía darle marcha atrás, ni siquiera tenía una vida interesante antes de esto.
Había sido reclutado antes de que la marina se lo llevará permanentemente así que en broma era el Marine Galáctico según algunos de la oficina, pero bueno se hacía lo que se podía, además le dejaban entrenar a la carne fresca y disfrutaba de meterles miedo de tanto en tanto.
A decir verdad, estaba muy preocupado, y eran justamente los agentes lo que le alertaba, veía los escritorios vacíos de varios de ellos, novatos y veteranos, los gemelos no encontraban modo de rastrearlos por sus equipos, nada, como si un hoyo negro se los hubiera tragado. Basta con saber que hoy otro de ellos tampoco llego en su horario.
Siempre, eso no va a cambiar aun si me neuralizaran, palabra de marine. -Dijo a modo de saludo naval. Era un hombre de rutinas al igual que su compañero con el que llevaba muchas misiones y podía decirse que de aburrido no había nada, se veían a veces serios pero basta con ver el récord de cosas que habían realizado para que se notase porque eran “lo mejor de lo mejor de lo mejor.” Esa frase estaba pegada en aquel cuarto de examinación y le daba una tremenda risa leerlo, J lo pego cuando tiempo después se terminó de unir formalmente a la organización y gracias a otro de los aspirantes.
Ted, o mejor dicho T. no llegó a su horario y nadie lo ha visto desde que se marchó ayer, su expediente esta en la pila con los demás. -Tomó uno de los bollos y empujó el café de Haëstar hacía este. - ¿Coincidencia? No lo creo.
Ezekiel - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
¿Le gustaba su trabajo? En realidad sí. Y no porque fuera el único trabajo que había conocido en su vida, o porque si algún día lo despedían iba a ser difícil conseguir otro porque no podía poner en su currículum vitae que había trabajado para una organización «supersecreta», mucho menos por la cantidad de horas que pasaba en ese lugar, no. Le gustaba porque cazar alienígenas le parecía divertido, básicamente por esa razón.
Aunque sí lo tenía preocupado el hecho de tener varias desapariciones en tan poco tiempo. Era fácil predecir que algo se venía, bastante peor que lo que había pasado la última Navidad.
Se sentó frente a su compañero y sonrió de costado por el saludo naval de su compañero. Había trabajo con otras personas del ejército, pero la mayoría eran bastante más serios que Ezekiel, por eso éste le caía particularmente bien. —Pues más te vale, o te neuralizaré yo mismo —le avisó a modo de advertencia pero con una pequeña sonrisa en la cara.
Tomó el café que le daba Ezekiel con un suspiro al escuchar lo que decía. —Espero que no esté muerto. Me caía bien. Los viernes a veces traía paella —dijo negando con la cabeza. Así que T era uno de los últimos desaparecidos. Era una pena.
—No, yo tampoco creo que sea coincidencia que haya desaparecido —comentó. Tomó un sorbo de su café y agarró el expediente que estaba encima de la pila y comenzó a leer, masticando uno de los bollos. —. Mira. Hoy tenía que ir a revisar un disturbio «extraño» en la otra ciudad. ¿Tendrá que ver eso con su desaparición? —comentó pensativo mientras estaba leyendo. El hombre se había ido el día anterior y no apareció, por lo que no había un lugar exacto para empezar a buscar.
—¿Quieres ir a ver estos disturbios a ver qué son? —preguntó frotándose las manos como una mosca. Seguramente después del desayuno podían ir a explorar a ver qué estaba pasando y quizás llegar a tener alguna pista de T.
Haëstar - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
¿Estaría en otro lado? Si en una base naval seguramente a merced del mar cuando le placía ser calmado o soltar toda una tormenta, pero en realidad aunque esto era un "trabajo de tierra y oficina." Lo disfrutaba mucho, siempre pensó que había algo más allá en el espacio, totalmente correcto, pero la gente común no tenía ni la menor idea de que tanto, incluso con los día a día estaban entre ellos como personas normales.
"La gente solo ve lo que quiere ver." Frase completamente aplicable al momento y punto que tenía que ser, por eso cuando esto llegó a sus manos no se consideró como estar loco, sabía que era real, solo necesitaban mostrarle el camino para llegar a eso. Además de que retomar una vida normal a esa edad era como aparecer de la nada. ¿Qué le esperaba? ¿Empacar cosas en un supermercado? No existían y las reglas de algunos empleos solo eran para chavales totalmente jóvenes que no terminaban de escupir la leche materna. O peor, podría ir a la naval sin ver acción por su edad, nah, mejor continuar en esta línea del deber hasta el final.
En la historia de la organización algo como esto no tenía un precedente, usualmente era uno que otro agente muerto en batalla o solo olvidando reportarse, pero no tantas desapariciones sin un buen rastro, todo apuntaba a que eran incluso ciertos objetivos específicos o él estaba viendo demasiado y recayendo en una paranoia, todo derivaba de que cada que era una misión alguno no regresaba, el resto del cuartel las estaba limitando para no perder más agentes.
¿Y esperar que te toque un compañero mucho más aburrido que no conozca tu preferencia de café? Qué duro sería entrenar a otro novato para que trate de estar a la par contigo. -Dijo en burla, luego sus gestos cambiaron a una sombría expresión. -Espero que no, somos cada vez menos por ahora, nadie quiere tomar misiones de alto nivel por temor a que pase lo mismo, las fronteras galácticas están cerradas, no dejan salir o entrar a nadie, presiento que son ilegales.
Termino su bollo y paso a sostener su vaso de café, era lo mejor que podía encontrar cerca. Arqueó la ceja, claro que tenía que estar relacionado, ya le daba mala espina todo eso, pero ¿dejar al compañero a la suerte? Nunca en su vida dejaba a un hombre atrás. Llevemos armas suficientes para causar dolor, no podemos dejar que nos tomen descuidados ni que los novatos ganen sus apuestas que no saben que sé que tienen sobre este caso. -Nunca un día aburrido en el trabajo.
"La gente solo ve lo que quiere ver." Frase completamente aplicable al momento y punto que tenía que ser, por eso cuando esto llegó a sus manos no se consideró como estar loco, sabía que era real, solo necesitaban mostrarle el camino para llegar a eso. Además de que retomar una vida normal a esa edad era como aparecer de la nada. ¿Qué le esperaba? ¿Empacar cosas en un supermercado? No existían y las reglas de algunos empleos solo eran para chavales totalmente jóvenes que no terminaban de escupir la leche materna. O peor, podría ir a la naval sin ver acción por su edad, nah, mejor continuar en esta línea del deber hasta el final.
En la historia de la organización algo como esto no tenía un precedente, usualmente era uno que otro agente muerto en batalla o solo olvidando reportarse, pero no tantas desapariciones sin un buen rastro, todo apuntaba a que eran incluso ciertos objetivos específicos o él estaba viendo demasiado y recayendo en una paranoia, todo derivaba de que cada que era una misión alguno no regresaba, el resto del cuartel las estaba limitando para no perder más agentes.
¿Y esperar que te toque un compañero mucho más aburrido que no conozca tu preferencia de café? Qué duro sería entrenar a otro novato para que trate de estar a la par contigo. -Dijo en burla, luego sus gestos cambiaron a una sombría expresión. -Espero que no, somos cada vez menos por ahora, nadie quiere tomar misiones de alto nivel por temor a que pase lo mismo, las fronteras galácticas están cerradas, no dejan salir o entrar a nadie, presiento que son ilegales.
Termino su bollo y paso a sostener su vaso de café, era lo mejor que podía encontrar cerca. Arqueó la ceja, claro que tenía que estar relacionado, ya le daba mala espina todo eso, pero ¿dejar al compañero a la suerte? Nunca en su vida dejaba a un hombre atrás. Llevemos armas suficientes para causar dolor, no podemos dejar que nos tomen descuidados ni que los novatos ganen sus apuestas que no saben que sé que tienen sobre este caso. -Nunca un día aburrido en el trabajo.
Ezekiel - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
A pesar de disfrutar el trabajo de esa manera, y no ser particularmente un cobarde, lo tenía intrigado de a dónde iban (o se llevaban) sus compañeros desaparecidos. ¿Serán alienígenas que los llevaban a algún lado para experimentos? ¿Había un infiltrado metido en todo esto? Eran muchas dudas las que tenía Haëstar y muy pocas certezas.
Por lo menos su compañero y él permanecían sanos y salvos. Pero no tenía que dejarse engañar. Podría llegar a pensar que él era lo suficientemente fuerte y atento como para no dejarse arrastrar por los secuestradores o lo que fueran, y sí, tenía plena confianza en él. Pero lo cierto era que no estaba seguro de a qué se enfrentarían y de alguna manera tenía que ser precavido.
Por esa razón también notaba el nerviosismo latente de todos sus compañeros. Todos miraban con desconfianza y ya no había tantos voluntarios para las misiones (sobre todo las que tenían que hacer quienes no habían aparecido para trabajar). Él seguiría explorando y averiguando porque era su naturaleza, pero no era extraño que muchos se pusieran así.
—Novatos nunca más. Ya le he dicho al jefe que me he ganado el tener que trabajar solamente con experimentados. No voy a volver a pasar por los entrenamientos —dijo seguro, negando con la cabeza. No le iba bien enseñándole a los nuevos a hacer el trabajo. No era ni docente ni niñera. —. Así que tú estarás bien mientras me sigas trayendo mi café —amenazó. Pero era cierto, nadie más que él recordaba que le gustaba su café con un poco de crema y el punto justo de canela. Justamente «el punto justo» era lo más difícil de todo y su amigo lo hacía perfecto.
—Yo también. No dudo que sean ilegales —respondió negando con la cabeza. Cuando pasaba algo así, una emergencia de este tipo, se tomaban las cosas de otra manera. No podían ir libremente de acá para allá sin un permiso, y evidentemente había alguien (o «alguienes») que lo hacía. —. He estado escuchando al jefe enojado porque no conseguía a alguien que aceptara esas misiones. Pero es de esperarse —respondió mientras se encogía de hombros —, ya se sabe las misiones que iban a hacer y no llegaron nunca a hacerlas. Podría ser una amenaza. No es raro que nadie quiera —negó con la cabeza.
—Nadie va a querer ir a investigar esas revueltas si T iba a ser el encargado y desapareció, como veníamos hablando. Así que nadie va a poner impedimentos en que seamos nosotros quienes vayamos a investigar —suspiró y miró alrededor, a los agentes que estaban dando vueltas por ahí. —. Además prefiero que vayamos nosotros y no los novatos. Si le dieron la misión a T es porque es algo que requiere experiencia y sabes como son los nuevos, muy temerarios pero son los primeros en caer por estupideces —negó suspirando porque a veces los chicos nuevos querían demostrar su valía, buena predisposición y su fuerza, pero casi siempre terminaban en el hospital.
Terminó de tomar el café y se lanzó el último bocado de bollo a la boca, aunque quedaban algunos en la bolsa. —Guarda los bollos, que podemos comer mientras viajamos. Y vamos por esas armas —asintió una vez y se levantaron. Previo a las armas, Haëstar le mostró el expediente a su jefe y les aceptó la misión. Era el momento de salir en búsqueda de T., o ver qué demonios pasaba en ese disturbio.
—¿Listo? —preguntó a Ezekiel una vez se reunieron en el auto negro, ambos con las armas en la mano y los maletines que incluían muchas cosas bonitas en caso de tener que pelear con alienígenas.
Por lo menos su compañero y él permanecían sanos y salvos. Pero no tenía que dejarse engañar. Podría llegar a pensar que él era lo suficientemente fuerte y atento como para no dejarse arrastrar por los secuestradores o lo que fueran, y sí, tenía plena confianza en él. Pero lo cierto era que no estaba seguro de a qué se enfrentarían y de alguna manera tenía que ser precavido.
Por esa razón también notaba el nerviosismo latente de todos sus compañeros. Todos miraban con desconfianza y ya no había tantos voluntarios para las misiones (sobre todo las que tenían que hacer quienes no habían aparecido para trabajar). Él seguiría explorando y averiguando porque era su naturaleza, pero no era extraño que muchos se pusieran así.
—Novatos nunca más. Ya le he dicho al jefe que me he ganado el tener que trabajar solamente con experimentados. No voy a volver a pasar por los entrenamientos —dijo seguro, negando con la cabeza. No le iba bien enseñándole a los nuevos a hacer el trabajo. No era ni docente ni niñera. —. Así que tú estarás bien mientras me sigas trayendo mi café —amenazó. Pero era cierto, nadie más que él recordaba que le gustaba su café con un poco de crema y el punto justo de canela. Justamente «el punto justo» era lo más difícil de todo y su amigo lo hacía perfecto.
—Yo también. No dudo que sean ilegales —respondió negando con la cabeza. Cuando pasaba algo así, una emergencia de este tipo, se tomaban las cosas de otra manera. No podían ir libremente de acá para allá sin un permiso, y evidentemente había alguien (o «alguienes») que lo hacía. —. He estado escuchando al jefe enojado porque no conseguía a alguien que aceptara esas misiones. Pero es de esperarse —respondió mientras se encogía de hombros —, ya se sabe las misiones que iban a hacer y no llegaron nunca a hacerlas. Podría ser una amenaza. No es raro que nadie quiera —negó con la cabeza.
—Nadie va a querer ir a investigar esas revueltas si T iba a ser el encargado y desapareció, como veníamos hablando. Así que nadie va a poner impedimentos en que seamos nosotros quienes vayamos a investigar —suspiró y miró alrededor, a los agentes que estaban dando vueltas por ahí. —. Además prefiero que vayamos nosotros y no los novatos. Si le dieron la misión a T es porque es algo que requiere experiencia y sabes como son los nuevos, muy temerarios pero son los primeros en caer por estupideces —negó suspirando porque a veces los chicos nuevos querían demostrar su valía, buena predisposición y su fuerza, pero casi siempre terminaban en el hospital.
Terminó de tomar el café y se lanzó el último bocado de bollo a la boca, aunque quedaban algunos en la bolsa. —Guarda los bollos, que podemos comer mientras viajamos. Y vamos por esas armas —asintió una vez y se levantaron. Previo a las armas, Haëstar le mostró el expediente a su jefe y les aceptó la misión. Era el momento de salir en búsqueda de T., o ver qué demonios pasaba en ese disturbio.
—¿Listo? —preguntó a Ezekiel una vez se reunieron en el auto negro, ambos con las armas en la mano y los maletines que incluían muchas cosas bonitas en caso de tener que pelear con alienígenas.
Haëstar - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Todo era un misterio, y eso que en sí la organización ya era uno en sí, con eso de tener que estar escondiendo a los alienígenas que iban llegando, colocarlos y darles la identidad e información necesaria para poder habitar en determinadas zonas de la tierra, etc.
No hace falta decir que tenían ramas internacionales de la agencía, no solo en Nueva York. ¿También estaban enemigos en la misma agencia? Bien que podría ser, algunos novatos se dejaban lavar la cabeza con esa clase de ideas que rondaban por todos, tener algo más de poder, algo que los destacara, promesas de jugoras recompensas, como si no fuera bastante tener invasores, más los gemelos intergalácticos en sí no encontrarón registro alguno referente a aterrizajes no identificados. ¿Era entonces un grupo que ya estaba en la tierra?
Tenían mucho trabajo por delante, lo que no le asustaba para nada. Es más que no lo abdujeran daba a entender que podía ser por su reputación y la de Haëstar o solo porque aún faltaban ellos en esta maquinación. Fuera de una broma total, si tenían que cuidarse las espaldas, confiarse o caer en la arrogancia de que no podía pasarles nada pudiera resultar completamente fatal, especialmente porque así veteranos de su edad no eran tantos, algunos como K y J que llegarón a un larga edad estaban más con el retiro en la mano o solo en la oficina supervisando, la edad le llegaba a casi todos.
Los más nuevos saltaban con el ruido que fuera, uno de ellos se había desmayado del susto, definitivamente ellos no durarían en esa clase de misiones de alto riesgo. Siempre se es novato en algún momento de la vida, no podemos llegar sabiendo todo, pero concuerdo, no somos de los que tienen esa habilidad para entrenar a otros. Riendo porque eran buenos en su trabajo pero completamente pésimos para enseñarle a otros. -Concuerdo,no quiero matarlos en el primer entrenamiento Y tampoco les tenía la panciencia de que quisieran impresionarlo en vano.
¡Solo me quieres por los cafés!Exclamó dramaticamente, que le había costado tener la cantidad adecuada de como prepararlo pero con tantos años juntos ya tenía dominada la técnica. Tendremos que ver si hay un patrón de abducciones o si un punto se repite, nos daría idea del área donde están cazando a los compañeros. Y de su posible entrada si cuadraban el primer sitio donde ocurriera esto.
Se nota cuando quieren salver el pellejo o están al tanto de sus mismas limitaciones, al menos aún tiene algo de neuronas para no irse de cabeza a las misiones sin buenos planes. Estaban solo delimitando que es lo que harían ambos ya tenían decidido que serían los siguientes en tomar la misión y no es como si los jefes pudieran oponerse del todo, eran ellos o nadie, y bueno trabajo es trabajo quería saber si era alguna clase de conspiración galáctica. Cuando termino su café tiro el vaso en el bote de basura debajo de su escritorio y se levantó estirándose un poco hasta tronar su espalda. Siguiéndolo a todos lados con su fiel bolsa de bollos en la mano ante la mirada de los que los veían como desquiciados, pero no le importaba tanto como ese buen misterio.
Completamente, es hora de buscar y patear al enemigo, que recuerden que no deben meterse con nosotros. Agarrando el lado del pasajero en el auto para tener el control del radio y seleccionar la música mientras iban a la última zona de los expedientes. Espero que nos reciban bien, odiaría que hasta en eso nos fallen y sería totalmente deprimente. Lo último era en broma para aligerar el ambiente.
No hace falta decir que tenían ramas internacionales de la agencía, no solo en Nueva York. ¿También estaban enemigos en la misma agencia? Bien que podría ser, algunos novatos se dejaban lavar la cabeza con esa clase de ideas que rondaban por todos, tener algo más de poder, algo que los destacara, promesas de jugoras recompensas, como si no fuera bastante tener invasores, más los gemelos intergalácticos en sí no encontrarón registro alguno referente a aterrizajes no identificados. ¿Era entonces un grupo que ya estaba en la tierra?
Tenían mucho trabajo por delante, lo que no le asustaba para nada. Es más que no lo abdujeran daba a entender que podía ser por su reputación y la de Haëstar o solo porque aún faltaban ellos en esta maquinación. Fuera de una broma total, si tenían que cuidarse las espaldas, confiarse o caer en la arrogancia de que no podía pasarles nada pudiera resultar completamente fatal, especialmente porque así veteranos de su edad no eran tantos, algunos como K y J que llegarón a un larga edad estaban más con el retiro en la mano o solo en la oficina supervisando, la edad le llegaba a casi todos.
Los más nuevos saltaban con el ruido que fuera, uno de ellos se había desmayado del susto, definitivamente ellos no durarían en esa clase de misiones de alto riesgo. Siempre se es novato en algún momento de la vida, no podemos llegar sabiendo todo, pero concuerdo, no somos de los que tienen esa habilidad para entrenar a otros. Riendo porque eran buenos en su trabajo pero completamente pésimos para enseñarle a otros. -Concuerdo,no quiero matarlos en el primer entrenamiento Y tampoco les tenía la panciencia de que quisieran impresionarlo en vano.
¡Solo me quieres por los cafés!Exclamó dramaticamente, que le había costado tener la cantidad adecuada de como prepararlo pero con tantos años juntos ya tenía dominada la técnica. Tendremos que ver si hay un patrón de abducciones o si un punto se repite, nos daría idea del área donde están cazando a los compañeros. Y de su posible entrada si cuadraban el primer sitio donde ocurriera esto.
Se nota cuando quieren salver el pellejo o están al tanto de sus mismas limitaciones, al menos aún tiene algo de neuronas para no irse de cabeza a las misiones sin buenos planes. Estaban solo delimitando que es lo que harían ambos ya tenían decidido que serían los siguientes en tomar la misión y no es como si los jefes pudieran oponerse del todo, eran ellos o nadie, y bueno trabajo es trabajo quería saber si era alguna clase de conspiración galáctica. Cuando termino su café tiro el vaso en el bote de basura debajo de su escritorio y se levantó estirándose un poco hasta tronar su espalda. Siguiéndolo a todos lados con su fiel bolsa de bollos en la mano ante la mirada de los que los veían como desquiciados, pero no le importaba tanto como ese buen misterio.
Completamente, es hora de buscar y patear al enemigo, que recuerden que no deben meterse con nosotros. Agarrando el lado del pasajero en el auto para tener el control del radio y seleccionar la música mientras iban a la última zona de los expedientes. Espero que nos reciban bien, odiaría que hasta en eso nos fallen y sería totalmente deprimente. Lo último era en broma para aligerar el ambiente.
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
No sabía si las amenazas que estaban recibiendo y las desapariciones de sus compañeros eran por alienígenas. Técnicamente no tenían forma de enterarse porque desaparecían sin dejar rastros, pero era la primera respuesta que venía a la mente frente a ese enigma. Haëstar había vivido mucho, de todas formas, y era de los que decía “nunca digas nunca”, así que podía estar abierto a otras posibilidades. Pero sí, la alienígena era la más esperable.
Pero llegaban las preguntas, ¿por qué querían secuestrar agentes? ¿Eran específicos o al azar? ¿Tenía que ver con sus misiones? ¿Era un grupo alienígena organizado? ¿Vendría una guerra? Muchas dudas, pocas certezas.
Pero dentro de todo esperable si eran alienígenas. El problema era si la amenaza era humana. ¿Sabían lo que hacían en la organización? ¿Qué querían? ¿Trabajaban con alienígenas? ¿Eran del gobierno? ¿Por qué? Eran muchas más dudas. Y Haëstar no sabía ninguna respuesta, cosa que lo frustraba bastante.
Dentro de todo lo bueno es que tenía a Ezekiel consigo para lo que hubiera que hacerse. Le caía bien, hacía muchos años que trabajaban juntos y había hecho bien en elegirlo como compañero. Sonrió cuando dijo aquello de la novatada. —Hace muchos años que no recuerdo lo que se siente ser novato. Así que prefiero estar lejos de ellos y que otros con madera de docentes los ayuden —negó con la cabeza porque él no era bueno para tratar con novatos, era cierto. Lo había intentado al principio, cuando era más joven y tenía más ganas pero... Bah, a quién le iba a mentir. Siempre era gruñón y no le gustaba que lo molestaran con estupideces. —. Es que no tengo paciencia. Sé que K. tuvo que tener la suya cuando nos ha enseñado a nosotros dos, pero ya pasamos esa etapa. Y él sí tenía paciencia, yo no —volvió a decir bebiendo su café y comiendo un bollo. Desayuno perfecto.
—Por supuesto que sí, pensé que eso estaba claro —respondió seriamente pero le guiñó el ojo para que viera que era de broma. En realidad le caía bien no sólo por el café sino por cómo era en general, pero tampoco Haëstar solía demostrar cariño. Luego se quedó pensativo por lo que dijo a continuación y asintió. —Por lo que he visto en los expedientes, no hay casos o áreas relacionadas, al menos no en los lugares donde fueron vistos por última vez —Se llevó la mano al mentón intentando descifrar el misterio de casualidad, pero no tuvo una idea caída del cielo ni nada de eso. —. Vamos a tener que buscar bastante para encontrar algo —comentó, aunque fuera más trabajo de todas maneras lo iban a hacer, eran sus compañeros.
—Yo no me quejo, ¿eh? —dijo refiriéndose a los novatos que no iban ni locos a ese tipo de misiones. —. Así no estorban ni tenemos que hacer de niñeras. De todas maneras habla bien de ellos que no quieran hacerse los héroes. No hay lugar para esos aquí —Todos trabajaban en equipo aunque las misiones las hacían una o dos personas; no estaba bien meterte en un grupo ajeno a molestar y era algo que quedaba claro desde el inicio.
—Hora de acción. Perfecto —dijo frotándose con maldad las manos porque estaba dispuesto a una buena pelea con alienígenas, más si era para defender (o vengar) a sus compañeros.
Se subió al auto, del lado del conductor, y se ajustó los lentes negros. Ladeó el cuello para un lado y el otro para que sonaran sus huesos y tomó un bollo de queso antes de partir. —Que suene la música. Vamos a cazar —comentó encendiendo el auto y partiendo hacia el lugar que indicaba el expediente que su compañero tenía que ir de misión. Al parecer había a dos ciudades ahí, un tumulto "extraño" entre una plaza y una tienda de discos antigua. A ver con qué se encontraban.
Pero llegaban las preguntas, ¿por qué querían secuestrar agentes? ¿Eran específicos o al azar? ¿Tenía que ver con sus misiones? ¿Era un grupo alienígena organizado? ¿Vendría una guerra? Muchas dudas, pocas certezas.
Pero dentro de todo esperable si eran alienígenas. El problema era si la amenaza era humana. ¿Sabían lo que hacían en la organización? ¿Qué querían? ¿Trabajaban con alienígenas? ¿Eran del gobierno? ¿Por qué? Eran muchas más dudas. Y Haëstar no sabía ninguna respuesta, cosa que lo frustraba bastante.
Dentro de todo lo bueno es que tenía a Ezekiel consigo para lo que hubiera que hacerse. Le caía bien, hacía muchos años que trabajaban juntos y había hecho bien en elegirlo como compañero. Sonrió cuando dijo aquello de la novatada. —Hace muchos años que no recuerdo lo que se siente ser novato. Así que prefiero estar lejos de ellos y que otros con madera de docentes los ayuden —negó con la cabeza porque él no era bueno para tratar con novatos, era cierto. Lo había intentado al principio, cuando era más joven y tenía más ganas pero... Bah, a quién le iba a mentir. Siempre era gruñón y no le gustaba que lo molestaran con estupideces. —. Es que no tengo paciencia. Sé que K. tuvo que tener la suya cuando nos ha enseñado a nosotros dos, pero ya pasamos esa etapa. Y él sí tenía paciencia, yo no —volvió a decir bebiendo su café y comiendo un bollo. Desayuno perfecto.
—Por supuesto que sí, pensé que eso estaba claro —respondió seriamente pero le guiñó el ojo para que viera que era de broma. En realidad le caía bien no sólo por el café sino por cómo era en general, pero tampoco Haëstar solía demostrar cariño. Luego se quedó pensativo por lo que dijo a continuación y asintió. —Por lo que he visto en los expedientes, no hay casos o áreas relacionadas, al menos no en los lugares donde fueron vistos por última vez —Se llevó la mano al mentón intentando descifrar el misterio de casualidad, pero no tuvo una idea caída del cielo ni nada de eso. —. Vamos a tener que buscar bastante para encontrar algo —comentó, aunque fuera más trabajo de todas maneras lo iban a hacer, eran sus compañeros.
—Yo no me quejo, ¿eh? —dijo refiriéndose a los novatos que no iban ni locos a ese tipo de misiones. —. Así no estorban ni tenemos que hacer de niñeras. De todas maneras habla bien de ellos que no quieran hacerse los héroes. No hay lugar para esos aquí —Todos trabajaban en equipo aunque las misiones las hacían una o dos personas; no estaba bien meterte en un grupo ajeno a molestar y era algo que quedaba claro desde el inicio.
—Hora de acción. Perfecto —dijo frotándose con maldad las manos porque estaba dispuesto a una buena pelea con alienígenas, más si era para defender (o vengar) a sus compañeros.
Se subió al auto, del lado del conductor, y se ajustó los lentes negros. Ladeó el cuello para un lado y el otro para que sonaran sus huesos y tomó un bollo de queso antes de partir. —Que suene la música. Vamos a cazar —comentó encendiendo el auto y partiendo hacia el lugar que indicaba el expediente que su compañero tenía que ir de misión. Al parecer había a dos ciudades ahí, un tumulto "extraño" entre una plaza y una tienda de discos antigua. A ver con qué se encontraban.
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
La otra cosa que pensó es que fuera alguna organización de gente normal, bueno lo más normal que tenían también la capacidad de poder entender que no estaban totalmente solos, pero la cantidad de tiempo y tecnología necesaria era mucha, posiblemente teniendo a sus compañeros como rehenes pedirían algo a cambio, más ningún rescate había llegado a oídos de ellos, no a donde conocieran, si el jefe sabía algo no se molestó en comunicarlo.
Aunque al menos habrían visto algo en las cámaras a las que si tenían acceso por la ciudad entera, lo que era claramente perturbante es que nada se veía fuera de lugar, sentía que se perdía de algo, totalmente claro, pero es como tener la palabra en la punta de la lengua y simplemente no salga.
Era la sensación de que no era un caso como cualquier otro donde solo llegan pateando traseros y quitando pelucas lo molesto, porque todos en la organización desde los agentes Jr. a los veteranos se habían ido forjando sus caminos con experiencias. Pensó en todo, ¿Cuándo fue la primera desaparición? ¿Por qué no se dieron a la tarea de investigarlo como debía ser? Era normal no, pensaron que el jefe había mantenido que un compañero o dos tuvieran algo de tiempo libre, pero era como si algo los hiciera no pensar tanto en ello. “Una forma de manipular la mente.” O de distraerlos mientras esto continuaba ocurriendo, y solo cuando llegó a una cantidad alarmante dejo de parecer un suceso normal.
Recuerdo que no teníamos idea de quien sería nuestro compañero, rogaba que no me tocase con S, no es malo, de hecho, a veces jugamos golf, pero tiene unos tics que me hacen salirme de mis casillas. -Hacía tanto que apenas y recordaba algunos de los detalles, pero los entrenamientos, eso si casi no cambio con el tiempo, solo eran en distintos sitios para no ser “predecibles” con cambios de patrones en la simulación.
Intento acoger más a los nuevos para suavizar el temperamento de su amigo, pero ninguno pudo realmente conectar con ellos, sencillamente no estaba en sus ADN, por lo que fueron diferidos a alguien con mejores habilidades sociales. -Somos un par de amargados viejos, no sé cómo pudo lidiar con J, y eso que este era decente, hay novatos aun peores. -No señor, K podía tener la paciencia de un santo o haber matado a J por desesperación. -Lo está, tan claro como las aguas de Plutón, pero nunca de más es hacerte decirlo. -Manteniendo aquella amena conversación entre los dos.
No lo hay, pero mi querido amigo, tenemos que encontrarlos, ¿qué de niño nunca jugaste a la búsqueda de tesoros? -No solían tocar mucho sus vidas antes de esto, pero había una que otra cosa que a veces Ezekiel mencionaba que era digna de recordar. -Ya sabes lo que dicen, busca por una forma o la otra, no queda de más, tenemos pistas, revisemos de nuevo, nos podemos haber perdido un par de detalles viéndolas apresuradamente.
Menos cuerpos que nos van a tocar para limpiar con ellos cómodamente en sus asientos, no puedo evitarlo, la última vez tardamos en remover los intestinos de D, ya sabes, quiso mantenerlos en su lugar luego de que se hizo el héroe enfadando a unos cuantos embajadores galácticos. -Terrible idea, luego tuvieron que reacomodarlo, pero nunca fue el mismo, mejor no dar detalles de ese resultado.
Puso la música más estridente que logro encontrar por la radio, KISS o unos de esos, sonaba bien cuando iban a una cacería, no tanto como unos buenos clásicos si solo salían de la oficina a darse la vuelta. - ¿Derecha o izquierda? ¿Preguntaremos a la buena e informativa gente de ahí o los evadiremos porque no creemos mucho en lo que nos digan? -Saco un bolígrafo para marcar en un mapa los sitios de los disturbios, primero vería si no se conectaban en algo.
Aunque al menos habrían visto algo en las cámaras a las que si tenían acceso por la ciudad entera, lo que era claramente perturbante es que nada se veía fuera de lugar, sentía que se perdía de algo, totalmente claro, pero es como tener la palabra en la punta de la lengua y simplemente no salga.
Era la sensación de que no era un caso como cualquier otro donde solo llegan pateando traseros y quitando pelucas lo molesto, porque todos en la organización desde los agentes Jr. a los veteranos se habían ido forjando sus caminos con experiencias. Pensó en todo, ¿Cuándo fue la primera desaparición? ¿Por qué no se dieron a la tarea de investigarlo como debía ser? Era normal no, pensaron que el jefe había mantenido que un compañero o dos tuvieran algo de tiempo libre, pero era como si algo los hiciera no pensar tanto en ello. “Una forma de manipular la mente.” O de distraerlos mientras esto continuaba ocurriendo, y solo cuando llegó a una cantidad alarmante dejo de parecer un suceso normal.
Recuerdo que no teníamos idea de quien sería nuestro compañero, rogaba que no me tocase con S, no es malo, de hecho, a veces jugamos golf, pero tiene unos tics que me hacen salirme de mis casillas. -Hacía tanto que apenas y recordaba algunos de los detalles, pero los entrenamientos, eso si casi no cambio con el tiempo, solo eran en distintos sitios para no ser “predecibles” con cambios de patrones en la simulación.
Intento acoger más a los nuevos para suavizar el temperamento de su amigo, pero ninguno pudo realmente conectar con ellos, sencillamente no estaba en sus ADN, por lo que fueron diferidos a alguien con mejores habilidades sociales. -Somos un par de amargados viejos, no sé cómo pudo lidiar con J, y eso que este era decente, hay novatos aun peores. -No señor, K podía tener la paciencia de un santo o haber matado a J por desesperación. -Lo está, tan claro como las aguas de Plutón, pero nunca de más es hacerte decirlo. -Manteniendo aquella amena conversación entre los dos.
No lo hay, pero mi querido amigo, tenemos que encontrarlos, ¿qué de niño nunca jugaste a la búsqueda de tesoros? -No solían tocar mucho sus vidas antes de esto, pero había una que otra cosa que a veces Ezekiel mencionaba que era digna de recordar. -Ya sabes lo que dicen, busca por una forma o la otra, no queda de más, tenemos pistas, revisemos de nuevo, nos podemos haber perdido un par de detalles viéndolas apresuradamente.
Menos cuerpos que nos van a tocar para limpiar con ellos cómodamente en sus asientos, no puedo evitarlo, la última vez tardamos en remover los intestinos de D, ya sabes, quiso mantenerlos en su lugar luego de que se hizo el héroe enfadando a unos cuantos embajadores galácticos. -Terrible idea, luego tuvieron que reacomodarlo, pero nunca fue el mismo, mejor no dar detalles de ese resultado.
Puso la música más estridente que logro encontrar por la radio, KISS o unos de esos, sonaba bien cuando iban a una cacería, no tanto como unos buenos clásicos si solo salían de la oficina a darse la vuelta. - ¿Derecha o izquierda? ¿Preguntaremos a la buena e informativa gente de ahí o los evadiremos porque no creemos mucho en lo que nos digan? -Saco un bolígrafo para marcar en un mapa los sitios de los disturbios, primero vería si no se conectaban en algo.
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
Tenía esperanzas de que iban a poder resolver el misterio tarde o temprano. A ver, que estaban desapareciendo agentes; no podía ser que sólo desaparecieran y ya. Podía hasta ser que se hubieran puesto de acuerdo para largarse a las Bahamas a empezar una nueva vida (pero a pesar de que incluso él lo había tomado como opción, dudaba que fuera totalmente así). Pero que desaparecieran sin ningún rastro y que nadie se hubiera contactado... ¿Eran secuestros o estaban matando a sus compañeros? No tenía idea de qué era lo que estaba pasando.
Suponía que si eran rehenes se contactarían con la organización para tener lo que quisieran; o fuera dinero o fuera que dejaran de investigar un caso, a pesar que los casos que investigaban los desaparecidos no tenían relación aparente. Claro que nada era lo que parecía en ese mundillo en el que vivían.
—De todos modos S. es mejor que O. R. —dijo poniendo los ojos en blanco un momento. Miró alrededor pero no había ninguno dando vueltas por ahí. —. Recuerdo que él era bastante torpe en sus movimientos, casi se neuraliza varias veces —dijo con una pequeña risa maléfica. Pero ahí andaba el muchacho, todavía no había hecho una cagada demasiado grande.
—No me molesta ser un viejo amargado —respondió con una risa, precisamente, amarga. Él era así, no tenía paciencia. Además tener que explicar que el mundo no era nada como los humanos normales (inocentes en realidad) pensaban y creían y mostrar alienígenas y tener que aguantar esa emoción del principio... No, no era su estilo para nada ni su trabajo favorito. —. K está loco, por eso. Yo lo hubiera matado y tirado el cadáver a un río y hacerme el que no sabía qué sucedía —dijo sacudiendo la cabeza. Aunque sí, J. no era el peor ni de lejos.
—Sí, pero prefería jugar a los detectives —bromeó por respuesta. Pero sí, en síntesis tenían que resolver ese misterio. Dudaba que otros pudieran hacerlo. No es que tenían a todos los agentes disponibles para ese trabajo, había mucho que hacer. —. Sí, algo se nos tuvo que haber pasado. No creo que sean agentes al azar. Es una posibilidad, pero no creo —respondió negando con la cabeza. Alguna pista tenían que encontrar.
—Ugh, no me hagas acordar. Yo soy un hombre bastante limpio —dijo acomodándose el traje con elegancia. —. Y la última vez que hubieron intestinos en mi auto casi se los vuelvo a meter por la fuerza... Por el trasero —finalizó negando con la cabeza. Su auto era de las cosas más importantes que tenía (porque no tenía otras trabajando para la organización, era un hecho), así que lo cuidaba como si fuera una extremidad suya más. —. Y pero que es tonto, cinco veces le dijeron que no hiciera enojar a los de Hallant y mira, va y los hace enfadar —Había planetas que eran bastante menos pacientes que otros, era una realidad.
Comenzó a mover la cabeza con el sonido del buen rock de cacería. Exactamente era eso lo que le había pedido a E. Claro, llevaban demasiados años trabajando juntos como para conocerse. —¿Te sientes poli bueno o poli malo? —preguntó con una sonrisa de lado mientras avanzaba por la carretera. Esperaba poder salir rápidamente a la ruta para aumentar la velocidad del auto. —. Dudo que nos puedan ser de mucha ayuda, pero mejor prevenir porque quizás tengamos que intervenir —O sea, borrarles la memoria básicamente. —Pero puedes tomar la decisión tú —comentó levantando las palmas porque en realidad le era igual. También verían cómo estaba todo una vez que llegaran, cosa que sería pronto porque ya había tomado la autopista para llegar a la ciudad.
Suponía que si eran rehenes se contactarían con la organización para tener lo que quisieran; o fuera dinero o fuera que dejaran de investigar un caso, a pesar que los casos que investigaban los desaparecidos no tenían relación aparente. Claro que nada era lo que parecía en ese mundillo en el que vivían.
—De todos modos S. es mejor que O. R. —dijo poniendo los ojos en blanco un momento. Miró alrededor pero no había ninguno dando vueltas por ahí. —. Recuerdo que él era bastante torpe en sus movimientos, casi se neuraliza varias veces —dijo con una pequeña risa maléfica. Pero ahí andaba el muchacho, todavía no había hecho una cagada demasiado grande.
—No me molesta ser un viejo amargado —respondió con una risa, precisamente, amarga. Él era así, no tenía paciencia. Además tener que explicar que el mundo no era nada como los humanos normales (inocentes en realidad) pensaban y creían y mostrar alienígenas y tener que aguantar esa emoción del principio... No, no era su estilo para nada ni su trabajo favorito. —. K está loco, por eso. Yo lo hubiera matado y tirado el cadáver a un río y hacerme el que no sabía qué sucedía —dijo sacudiendo la cabeza. Aunque sí, J. no era el peor ni de lejos.
—Sí, pero prefería jugar a los detectives —bromeó por respuesta. Pero sí, en síntesis tenían que resolver ese misterio. Dudaba que otros pudieran hacerlo. No es que tenían a todos los agentes disponibles para ese trabajo, había mucho que hacer. —. Sí, algo se nos tuvo que haber pasado. No creo que sean agentes al azar. Es una posibilidad, pero no creo —respondió negando con la cabeza. Alguna pista tenían que encontrar.
—Ugh, no me hagas acordar. Yo soy un hombre bastante limpio —dijo acomodándose el traje con elegancia. —. Y la última vez que hubieron intestinos en mi auto casi se los vuelvo a meter por la fuerza... Por el trasero —finalizó negando con la cabeza. Su auto era de las cosas más importantes que tenía (porque no tenía otras trabajando para la organización, era un hecho), así que lo cuidaba como si fuera una extremidad suya más. —. Y pero que es tonto, cinco veces le dijeron que no hiciera enojar a los de Hallant y mira, va y los hace enfadar —Había planetas que eran bastante menos pacientes que otros, era una realidad.
Comenzó a mover la cabeza con el sonido del buen rock de cacería. Exactamente era eso lo que le había pedido a E. Claro, llevaban demasiados años trabajando juntos como para conocerse. —¿Te sientes poli bueno o poli malo? —preguntó con una sonrisa de lado mientras avanzaba por la carretera. Esperaba poder salir rápidamente a la ruta para aumentar la velocidad del auto. —. Dudo que nos puedan ser de mucha ayuda, pero mejor prevenir porque quizás tengamos que intervenir —O sea, borrarles la memoria básicamente. —Pero puedes tomar la decisión tú —comentó levantando las palmas porque en realidad le era igual. También verían cómo estaba todo una vez que llegaran, cosa que sería pronto porque ya había tomado la autopista para llegar a la ciudad.
Haëstar - Autopista - Por la mañana
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Ya no solo era el vamos a intentar resolver, era más un vamos a resolverlo porque somos los amos de esta organización además de no estar dispuesto a fallarle a ninguno de sus desaparecidos camaradas. En eso Ezekiel era completamente necio al respecto, no gustaba de dejar cabos sueltos por ninguna parte, mucho menos en algo tan delicado como el corazón de la organización. Esto no era como solo mover unos cuantos millones de pesos a las Islas Caimán o un viale al triángulo de las Bermudas donde algunos refugiados alienígenas habían creado una colonia dando más rumores a lo misterioso de este lugar, que estaba bien oculto y a donde algunos "humanos" decidieron quedarse más que solo "desaparecer" en la nada, pero bueno todo tenía que ser secreto y mejor que las historias corrieran.
Segundo es que todo esto apestaba y no como un kailotiano muerto, que dios eso si era oler mal, totalmente mal...pero la situación no era como para tantas bromas, si estaba preocupado. La falta de contacto podía ser por estar presos en sitios donde una señal no se detectara o se les había removido toda forma de poder comunicarse, lo que evitaba que pensara en la peor de las opciones como estar muertos, le daba escalofríos imaginar la pila de cuerpos de sus conocidos por tantos años.
Solto varias risas, tenía completa razón en eso. -Ciertamente, al menos no era tan terrible, ah que tiempos cuando se puede ser joven y totalmente estúpido, por eso ya no tenemos paciencia para todas esas cosas en definitiva. Pero si lo hizo una vez, fue momentáneo y aprovechamos para darle unas cuantas historias e incidentes vergonzoso, me parece que no supero eso, al día de hoy se pregunta si fue o no verdad de modo discreto, lo he visto. Fuerte y decidido como otros agentes a hacer su labor, buen chico sin duda.
Tampoco me quejo, mantiene lejos a los más estusiastas de que se nos acerquen como patos perdidos. Al inicio era divertido pero luego de un tiempo si lo fastidiaba totalmente. O lo habría usado de carnada en buenas oportunidades, es un agente decente, pero ahh loco e impulsivo, diría que K encontró a su versión joven y más irresponsable, pero le funciona al viejo, es mejor que tenerlo nosotros, el chaval saldría en lágrimas bajo nuestro mando.
Asintió con un pequeño ruido. -¿Rangos? Me suenta a que la mayoría eran veteranos del servicio que ya conocen la agencia al derecho y revés, no recuerdo tantos novatos en los archivos. Anotó eso como otro posible cabo suelto que atar, lástima no tener todo el día para pasarlo en una de las pizarras mentales del sitio, luego eso a mano era mucho más divertido. Totalmente elegante, no se como haces para casi no manchar los trajes, el de la tintorería debe amarte. Creía recordar que alguien le comento eso, había estado en una misión individual por eso no pudo verlo de primera mano o se habría reído hasta el cansancio de esa pobre alma en desgracia.
Para aplacarlos habría dejado que se lo llevaran como pago por las molestías pero bueno no era el tipo que decidía en ese momento. Y vaya que la música iba totalmente acorde con ambos. -Como todo un poli malote. Dijo en cambio, que usualmente hacía del bueno pero la variedad era la salsa de la vida. -O si no saben mucho solo los neuralizamos para que no sepan que pasamos por ahí, los llenamos de muchos caminos falsos, el enemigo no tendrá pistas certeras y podremos estar a salvo para seguir buscando mientras estos corren en una cacería sin sentido. Por fin terminaba de dibujar en el mapa las zonas y no parecía haber algo extraño...aún. No se H, viejo dime si ves alguna cosa extraña los lugares no se cruzan unos con los otros, pero a la vez creo que no veo lo elemental. Esperando una luz roja para pasarle el mapa.
Segundo es que todo esto apestaba y no como un kailotiano muerto, que dios eso si era oler mal, totalmente mal...pero la situación no era como para tantas bromas, si estaba preocupado. La falta de contacto podía ser por estar presos en sitios donde una señal no se detectara o se les había removido toda forma de poder comunicarse, lo que evitaba que pensara en la peor de las opciones como estar muertos, le daba escalofríos imaginar la pila de cuerpos de sus conocidos por tantos años.
Solto varias risas, tenía completa razón en eso. -Ciertamente, al menos no era tan terrible, ah que tiempos cuando se puede ser joven y totalmente estúpido, por eso ya no tenemos paciencia para todas esas cosas en definitiva. Pero si lo hizo una vez, fue momentáneo y aprovechamos para darle unas cuantas historias e incidentes vergonzoso, me parece que no supero eso, al día de hoy se pregunta si fue o no verdad de modo discreto, lo he visto. Fuerte y decidido como otros agentes a hacer su labor, buen chico sin duda.
Tampoco me quejo, mantiene lejos a los más estusiastas de que se nos acerquen como patos perdidos. Al inicio era divertido pero luego de un tiempo si lo fastidiaba totalmente. O lo habría usado de carnada en buenas oportunidades, es un agente decente, pero ahh loco e impulsivo, diría que K encontró a su versión joven y más irresponsable, pero le funciona al viejo, es mejor que tenerlo nosotros, el chaval saldría en lágrimas bajo nuestro mando.
Asintió con un pequeño ruido. -¿Rangos? Me suenta a que la mayoría eran veteranos del servicio que ya conocen la agencia al derecho y revés, no recuerdo tantos novatos en los archivos. Anotó eso como otro posible cabo suelto que atar, lástima no tener todo el día para pasarlo en una de las pizarras mentales del sitio, luego eso a mano era mucho más divertido. Totalmente elegante, no se como haces para casi no manchar los trajes, el de la tintorería debe amarte. Creía recordar que alguien le comento eso, había estado en una misión individual por eso no pudo verlo de primera mano o se habría reído hasta el cansancio de esa pobre alma en desgracia.
Para aplacarlos habría dejado que se lo llevaran como pago por las molestías pero bueno no era el tipo que decidía en ese momento. Y vaya que la música iba totalmente acorde con ambos. -Como todo un poli malote. Dijo en cambio, que usualmente hacía del bueno pero la variedad era la salsa de la vida. -O si no saben mucho solo los neuralizamos para que no sepan que pasamos por ahí, los llenamos de muchos caminos falsos, el enemigo no tendrá pistas certeras y podremos estar a salvo para seguir buscando mientras estos corren en una cacería sin sentido. Por fin terminaba de dibujar en el mapa las zonas y no parecía haber algo extraño...aún. No se H, viejo dime si ves alguna cosa extraña los lugares no se cruzan unos con los otros, pero a la vez creo que no veo lo elemental. Esperando una luz roja para pasarle el mapa.
Ezekiel - Oficinas - Por la mañana
- Dauntless details:
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263Honra :
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
Menuda cosa estaba sucediendo. Haëstar no estaba nervioso por lo que estaba sucediendo, pero sí estaba medio molesto, incómodo. En todo el tiempo que llevaba en la organización no había sucedido algo de tal calibre, no que desaparecieran tantos agentes al parecer sin dejar rastro. Por supuesto que ojalá que estuvieran en el Caribe, pero no había pasado cosa semejante y no podía engañarse o mentirse a sí mismo.
Se preguntó dónde estarían en ese momento sus colegas. ¿Estarían secuestrados? ¿Muertos? No se podían localizar pero eso no implicaba que estuvieran sin vida. Quizás tenía que ver con otra cosa, como alguna prisión intergaláctica donde no pudieran llegar las señales. Lo cierto es que no lo sabía y eso era lo que más le ponía nervioso.
Pero tampoco es que podía ponerse mal por aquello todo el día. Tenían una misión que hacer y al menos E. lo hacía reír. —Me acuerdo todavía nuestra iniciación. Aunque creo que no éramos tan tontos y torpes como ellos. Al menos nunca me neuralicé sin querer —respondió con una pequeña sonrisa. Luego largó una carcajada un poco más sonora. —¡Lo recuerdo! El pobre estuvo preguntando una semana si era cierto lo que le habían dicho. Muy gracioso. Creo que dejó el tema porque tenía miedo de darse cuenta que todo era verdad —Las bromas entre ellos si bien no eran diarias, solían ser bastante graciosas, sobre todo si casi todo el departamento se ponía de acuerdo para hacerla.
—Sí, prefiero que me vean como el viejo amargado al que sólo tienen que molestar si es estrictamente necesario —respondió asintiendo con la cabeza. —. Ya sabes, ellos saben que pueden venir a pedirnos algo, pero solamente si no hay nadie más en la organización que pueda ayudarlos. En ese caso hago un esfuerzo. —No es que les gruñía a todos los que se acercaban, ayudaba si era necesario, pero solamente si era el último eslabón en la cadena. —. Totalmente de acuerdo. Es preferible que se hubiera quedado con él, y ahora también como compañero. Tiene más paciencia que nosotros aunque a veces no se note y lo terminó sacando bueno —Era bastante decente como agente así que estaba bien, cumplía su función.
Con la pregunta, comenzó a revisar rápidamente los archivos, solamente mirando el rango y los años de servicio. —Sí, el más joven que veo aquí lleva unos cinco años en la organización. No están buscando novatos —dijo pensativo preguntándose qué querían con ellos. —¿Será por información sobre la organización? —comentó pero sacudió la cabeza. En realidad si era así, quizás tendrían que tomar a los novatos; los viejos no estaban para ese tipo de cosas, no iban a decir nada de la organización. Claro, a menos que quienes los hayan secuestrado fueran unos aficionados; también era una posibilidad. Luego asintió. —No le doy nada de trabajo, es cierto —comentó, se llevaba bastante bien con Carl, el tipo de la tintorería que tenían dentro del edificio. Normalmente porque le llevaba todo bastante limpio.
—Bah, yo hubiera hecho lo mismo, ¿eh? —dijo con las manos en el volante mientras conducía. —. Pero yo tampoco podía elegir y en cambio tuvimos que traerlo a rastras antes de generar una guerra intergaláctica. Otra —se corrigió con un suspiro. A veces los agentes eran bastante tontos. —¿Tengo que hacer de poli bueno, o podemos ser los dos malotes? —preguntó, la onda de poli bueno no le pegaba demasiado, no le solían creer. —. Sí, siempre tenemos esa opción en caso de que todo se empiece a complicar. Esperemos que tengan algo jugoso para nosotros de todas maneras y no me refiero a un filete —dijo con una sonrisa maliciosa. ¿Podrían llegar a encontrar alguna información relevante?
Frenó en el semáforo y tomó el mapa que le daba E. mirándolo con curiosidad y tratando de descubrir alguna cosa antes de tener que ponerse a manejar otra vez. Tomó el fibrón que tenía su compañero y unió los lugares con flechas. —Oye, mira, parece una estrella de seis puntas y media —dijo observando el mapa ahora un poco más completo. —He visto eso en algún lugar... Pero no recuerdo dónde. ¿Reconoces el dibujo? —preguntó esperando que su compañero fuera de ayuda. Raro que no lo recuerde, ¿lo habrían neuralizado de alguna manera para olvidarlo?
Se preguntó dónde estarían en ese momento sus colegas. ¿Estarían secuestrados? ¿Muertos? No se podían localizar pero eso no implicaba que estuvieran sin vida. Quizás tenía que ver con otra cosa, como alguna prisión intergaláctica donde no pudieran llegar las señales. Lo cierto es que no lo sabía y eso era lo que más le ponía nervioso.
Pero tampoco es que podía ponerse mal por aquello todo el día. Tenían una misión que hacer y al menos E. lo hacía reír. —Me acuerdo todavía nuestra iniciación. Aunque creo que no éramos tan tontos y torpes como ellos. Al menos nunca me neuralicé sin querer —respondió con una pequeña sonrisa. Luego largó una carcajada un poco más sonora. —¡Lo recuerdo! El pobre estuvo preguntando una semana si era cierto lo que le habían dicho. Muy gracioso. Creo que dejó el tema porque tenía miedo de darse cuenta que todo era verdad —Las bromas entre ellos si bien no eran diarias, solían ser bastante graciosas, sobre todo si casi todo el departamento se ponía de acuerdo para hacerla.
—Sí, prefiero que me vean como el viejo amargado al que sólo tienen que molestar si es estrictamente necesario —respondió asintiendo con la cabeza. —. Ya sabes, ellos saben que pueden venir a pedirnos algo, pero solamente si no hay nadie más en la organización que pueda ayudarlos. En ese caso hago un esfuerzo. —No es que les gruñía a todos los que se acercaban, ayudaba si era necesario, pero solamente si era el último eslabón en la cadena. —. Totalmente de acuerdo. Es preferible que se hubiera quedado con él, y ahora también como compañero. Tiene más paciencia que nosotros aunque a veces no se note y lo terminó sacando bueno —Era bastante decente como agente así que estaba bien, cumplía su función.
Con la pregunta, comenzó a revisar rápidamente los archivos, solamente mirando el rango y los años de servicio. —Sí, el más joven que veo aquí lleva unos cinco años en la organización. No están buscando novatos —dijo pensativo preguntándose qué querían con ellos. —¿Será por información sobre la organización? —comentó pero sacudió la cabeza. En realidad si era así, quizás tendrían que tomar a los novatos; los viejos no estaban para ese tipo de cosas, no iban a decir nada de la organización. Claro, a menos que quienes los hayan secuestrado fueran unos aficionados; también era una posibilidad. Luego asintió. —No le doy nada de trabajo, es cierto —comentó, se llevaba bastante bien con Carl, el tipo de la tintorería que tenían dentro del edificio. Normalmente porque le llevaba todo bastante limpio.
—Bah, yo hubiera hecho lo mismo, ¿eh? —dijo con las manos en el volante mientras conducía. —. Pero yo tampoco podía elegir y en cambio tuvimos que traerlo a rastras antes de generar una guerra intergaláctica. Otra —se corrigió con un suspiro. A veces los agentes eran bastante tontos. —¿Tengo que hacer de poli bueno, o podemos ser los dos malotes? —preguntó, la onda de poli bueno no le pegaba demasiado, no le solían creer. —. Sí, siempre tenemos esa opción en caso de que todo se empiece a complicar. Esperemos que tengan algo jugoso para nosotros de todas maneras y no me refiero a un filete —dijo con una sonrisa maliciosa. ¿Podrían llegar a encontrar alguna información relevante?
Frenó en el semáforo y tomó el mapa que le daba E. mirándolo con curiosidad y tratando de descubrir alguna cosa antes de tener que ponerse a manejar otra vez. Tomó el fibrón que tenía su compañero y unió los lugares con flechas. —Oye, mira, parece una estrella de seis puntas y media —dijo observando el mapa ahora un poco más completo. —He visto eso en algún lugar... Pero no recuerdo dónde. ¿Reconoces el dibujo? —preguntó esperando que su compañero fuera de ayuda. Raro que no lo recuerde, ¿lo habrían neuralizado de alguna manera para olvidarlo?
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Ezekiel era de los que tenían la idea de que las cosas no pasan por coincidencia, si era un gran problema que no se podía solo dejar de lado en espera de que por si solo quede completamente resuelto, no era su estilo de trabajo, y continuaba con esa sensación de que sus respuestas estaban frente a sus ojos siendo completamente elusivas.
No es que tuvieran un antecedente de esto tampoco, por lo que las opciones de una solución enteramente dependían de que se hiciera a tiempo presente, y los encontrarían, no descansaría hasta saber todo lo que pasaba. Le sentaba mal que estuvieran en blanco, eso lo podría pasar si fueran novatos pero no en estas alturas de sus carreras como agentes. pero bueno, siempre una primera vez para las cosas, respiro hondo para entrar en la zona de enfoque mientras charlaban. No, no fuimos tan torpes, ni de cerca tampoco fuimos tan ingenuos de pensar que las armas eran para ir cargando a lo gangster americano y dispararnos en el pie como L, que además lo hizo torpemente y termino con un dedo prostético pero al menos no volvío a meter la pata.Y no se contuvo de la risa completa que lo invadió con esa broma, era en verdad graciosa, además de que perfectamente iba con el momento.
Si, totalmente es verdad eso, más que nada vivirá con esa incógnita a menos que logren desneuralizarlo sin freírle el cerebro, K, debería de poder decirnos como se siente eso. Los agentes en eso solo se fueron con la corriente sin que se pudiera cuestionar nada al respecto.
Pues si, digo por algo tienen entrenamientos y simulaciones, se supone que se van actualizando conforme avanzan rangos, no los mandaría a pastar de inmediato pero si como una advertencia de que no hare todo el trabajo si es cosa que ellos tienen que hacer, puedo aconsejar pero no les daré en bandeja de plata todo. En eso es que concordaban completamente, por eso no fallaba como trabajaban entre sí, Ya dejo lo amargado un poco más, hasta parece que se divierte eso si asusta. Comento en completa broma.
Eso y nuestros procedimientos, pensando así, si retiras a los fuertes, dejas a todos los que no saben correr la organizacíón y puedes lanzar un ataque sobre esto, no van a saber como proceder completamente. Como las partidas del ajedrez. Que era parte de lo que ya veńía sospechando. Y no es que no pensará, al contrario le daba mil vueltas a toda la posiblilidad.
Debes tener algún secreto que no sepa de eso, los míos a veces parecen sacados del cementerio por como quedan. A pesar de procurar mantenerlos en adecuadas condiciones.
Totalmente penoso, una vergüenza ajena, pero como ya paso, solo se lo recuerdo cuando vienen nvitados espaciales, dios lo que pasaría si se lo terminasen llevando a él, capaz que exaspera al enemigo. Riendo por lo bajo. Vamos a ser totalmente malotes no perdemos nada con eso mi buen amigo. Tengo los cigarrillos y todo para completar el cuadro. Eran esos pequeños placeres en las misioes los que terminaba disfrutando completramente. No hablemos de comida, que me dará hambre, los bollos no son suficiente para este cuerpo. Y vaya que luego de una buena misión se podŕian dar un banquetazo.
se asomó por encima del brazo ajeno haciendo un ruido de aprobación. -Lo sabía no estabamos imaginando cosas, ahora que tenemos una idea, podemos investigarla, veamos si la computadora sabe algo. Rcuerdo que alguna de las muchas razas tenía un diseño similar. con entusiasmo metía los datos en el rastreador. Hasta parece mezcla con lo religioso, ya sabes los cultos raros. Esperando por resultados del computador.
No es que tuvieran un antecedente de esto tampoco, por lo que las opciones de una solución enteramente dependían de que se hiciera a tiempo presente, y los encontrarían, no descansaría hasta saber todo lo que pasaba. Le sentaba mal que estuvieran en blanco, eso lo podría pasar si fueran novatos pero no en estas alturas de sus carreras como agentes. pero bueno, siempre una primera vez para las cosas, respiro hondo para entrar en la zona de enfoque mientras charlaban. No, no fuimos tan torpes, ni de cerca tampoco fuimos tan ingenuos de pensar que las armas eran para ir cargando a lo gangster americano y dispararnos en el pie como L, que además lo hizo torpemente y termino con un dedo prostético pero al menos no volvío a meter la pata.Y no se contuvo de la risa completa que lo invadió con esa broma, era en verdad graciosa, además de que perfectamente iba con el momento.
Si, totalmente es verdad eso, más que nada vivirá con esa incógnita a menos que logren desneuralizarlo sin freírle el cerebro, K, debería de poder decirnos como se siente eso. Los agentes en eso solo se fueron con la corriente sin que se pudiera cuestionar nada al respecto.
Pues si, digo por algo tienen entrenamientos y simulaciones, se supone que se van actualizando conforme avanzan rangos, no los mandaría a pastar de inmediato pero si como una advertencia de que no hare todo el trabajo si es cosa que ellos tienen que hacer, puedo aconsejar pero no les daré en bandeja de plata todo. En eso es que concordaban completamente, por eso no fallaba como trabajaban entre sí, Ya dejo lo amargado un poco más, hasta parece que se divierte eso si asusta. Comento en completa broma.
Eso y nuestros procedimientos, pensando así, si retiras a los fuertes, dejas a todos los que no saben correr la organizacíón y puedes lanzar un ataque sobre esto, no van a saber como proceder completamente. Como las partidas del ajedrez. Que era parte de lo que ya veńía sospechando. Y no es que no pensará, al contrario le daba mil vueltas a toda la posiblilidad.
Debes tener algún secreto que no sepa de eso, los míos a veces parecen sacados del cementerio por como quedan. A pesar de procurar mantenerlos en adecuadas condiciones.
Totalmente penoso, una vergüenza ajena, pero como ya paso, solo se lo recuerdo cuando vienen nvitados espaciales, dios lo que pasaría si se lo terminasen llevando a él, capaz que exaspera al enemigo. Riendo por lo bajo. Vamos a ser totalmente malotes no perdemos nada con eso mi buen amigo. Tengo los cigarrillos y todo para completar el cuadro. Eran esos pequeños placeres en las misioes los que terminaba disfrutando completramente. No hablemos de comida, que me dará hambre, los bollos no son suficiente para este cuerpo. Y vaya que luego de una buena misión se podŕian dar un banquetazo.
se asomó por encima del brazo ajeno haciendo un ruido de aprobación. -Lo sabía no estabamos imaginando cosas, ahora que tenemos una idea, podemos investigarla, veamos si la computadora sabe algo. Rcuerdo que alguna de las muchas razas tenía un diseño similar. con entusiasmo metía los datos en el rastreador. Hasta parece mezcla con lo religioso, ya sabes los cultos raros. Esperando por resultados del computador.
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
Haëstar siempre había sido bastante serio en lo que tenía que hacer y cómo tenía que hacerlo. Aún siendo un jovenzuelo que tenía que ocupar el lugar de su padre, siempre había sido bastante serio y cuidado en su trabajo, aunque pudiera tener otra personalidad cuando estaba tranquilo, en su trabajo era muy duro y muy serio.
Largó una risa por la broma de L. —Un idiota. Mira que le hemos dicho un montón de veces que no sea idiota y va y se pega un tiro en el pie —negó con la cabeza todavía divertido. —. En fin, sí, al menos no ha vuelto a meter la pata —Hubo varios que fueron bastante torpes o que se hacían los interesantes por tener un arma. Unos imbéciles en su opinión; no porque tuviera altísima estima al trabajo o se sintiera importante por estar en la organización, sino porque había medidas de seguridad básica que no se habían cumplido para nada.
—Es algo que me gustaría ver. Aunque no soy muy fanático del olor a quemadura de cerebro —dijo poniendo mueca de asco. Decían lo de “freír el cerebro” porque evidentemente ya habían pasado por eso varias veces.
—Es que sí, tienen que estar preparados antes de afrontar misiones con alienígenas más violentos, pero eso no implica que puedan sentarse a beber café todo el día y organizar expedientes —convino asintiendo con la cabeza. —. Así que está bien que vayan a pequeñas misiones, ya sabes, de las que son con los tipos que hablando se solucionan las cosas y todo eso. No me molesta encargarme de los más violentos pero necesito algo a cambio —comentó, lo bueno de estar hacía años allí era que tenía posibilidad de elegir y de dar algunas órdenes.
Meneó la cabeza pensando en esa posibilidad. —Sí, es posible. Pero no lo sé, me suena muy extraño. O sea, sí, pueden desaparecerlos, pero somos bastantes como para que nos desaparezcan uno a uno —Si era cierto lo que decía, entonces también ellos dos estaban en peligro, por supuesto. —. ¿Lanzar un ataque a la organización? Es una opción. Pero estamos bastante a resguardo aquí; aunque nos quedemos sin veteranos, el jefe de los jefes no va a salir a descubierto, estamos preparados hasta para una explosión nuclear más o menos —dijo sin estar totalmente convencido.
Sonrió de costado satisfecho con el comentario. —Hago lo que puedo para mantenerlo así de limpio. De todos modos no me gusta ensuciarme las manos de todas maneras, prefiero... otros métodos —dijo sonriendo casi malicioso mientras decía aquello.
—No es mala opción para no utilizar violencia —dijo alzando levemente las cejas con el comentario que hizo su compañero. —. Ya sabes, lo envías a él y matas al enemigo de exasperación o de aburrimiento. No se utiliza violencia y nadie nos puede decir nada —dijo con una pequeña risa. Había cada personaje en la organización que algunos parecían caricaturas.
—Perfecto, seremos los policías malos entonces. Prepara los cigarros antes de bajar del auto que sabes que no me gusta que quede olor en el auto —le avisó. Él normalmente no fumaba pero sí lo hacía cuando era necesario hacerse el poli malo. Siempre daba un halo de agresividad el cigarrillo que no lo daba otra cosa. El whisky, claro, pero no podían caer al lugar bebiendo whisky, era para otras ocasiones. —. Si los negocios nos dan información y se portan bien, te compraré una hamburguesa —le prometió asintiendo con la cabeza. —. Si no se portan bien o no nos dan la información que necesitamos, tomaré esas hamburguesas sin pagar —se encogió de hombros como si fuera lo más normal del mundo abusar de su poder (más o menos, tampoco le parecía tan grave).
Asintió sobre el dibujo que se había formado. —Sí, pero no puedo recordar nada. Ni el nombre de algún grupo que lo hubiera usado ni nada, aunque estoy seguro de haber visto eso antes —frunció el ceño enojado porque no podía descubrir de qué se trataba. —. Parecen de esas sectas, sí. Hay que ver qué dice la computadora —asintió esperando que trajera los datos necesarios.
—¡Mira! ¡Lanzó un código binario! —dijo sorprendido unos segundos después con el análisis hecho. Muy extraño. —01001001 01101101 01100010 01100101 01100011 01101001 01101100 01100101 01110011 —leyó los números rápidamente. Él no era una computadora así que no tenía idea de qué significaba. —¿Buscas la traducción? —le pidió mientras doblaba en una curva.
Largó una risa por la broma de L. —Un idiota. Mira que le hemos dicho un montón de veces que no sea idiota y va y se pega un tiro en el pie —negó con la cabeza todavía divertido. —. En fin, sí, al menos no ha vuelto a meter la pata —Hubo varios que fueron bastante torpes o que se hacían los interesantes por tener un arma. Unos imbéciles en su opinión; no porque tuviera altísima estima al trabajo o se sintiera importante por estar en la organización, sino porque había medidas de seguridad básica que no se habían cumplido para nada.
—Es algo que me gustaría ver. Aunque no soy muy fanático del olor a quemadura de cerebro —dijo poniendo mueca de asco. Decían lo de “freír el cerebro” porque evidentemente ya habían pasado por eso varias veces.
—Es que sí, tienen que estar preparados antes de afrontar misiones con alienígenas más violentos, pero eso no implica que puedan sentarse a beber café todo el día y organizar expedientes —convino asintiendo con la cabeza. —. Así que está bien que vayan a pequeñas misiones, ya sabes, de las que son con los tipos que hablando se solucionan las cosas y todo eso. No me molesta encargarme de los más violentos pero necesito algo a cambio —comentó, lo bueno de estar hacía años allí era que tenía posibilidad de elegir y de dar algunas órdenes.
Meneó la cabeza pensando en esa posibilidad. —Sí, es posible. Pero no lo sé, me suena muy extraño. O sea, sí, pueden desaparecerlos, pero somos bastantes como para que nos desaparezcan uno a uno —Si era cierto lo que decía, entonces también ellos dos estaban en peligro, por supuesto. —. ¿Lanzar un ataque a la organización? Es una opción. Pero estamos bastante a resguardo aquí; aunque nos quedemos sin veteranos, el jefe de los jefes no va a salir a descubierto, estamos preparados hasta para una explosión nuclear más o menos —dijo sin estar totalmente convencido.
Sonrió de costado satisfecho con el comentario. —Hago lo que puedo para mantenerlo así de limpio. De todos modos no me gusta ensuciarme las manos de todas maneras, prefiero... otros métodos —dijo sonriendo casi malicioso mientras decía aquello.
—No es mala opción para no utilizar violencia —dijo alzando levemente las cejas con el comentario que hizo su compañero. —. Ya sabes, lo envías a él y matas al enemigo de exasperación o de aburrimiento. No se utiliza violencia y nadie nos puede decir nada —dijo con una pequeña risa. Había cada personaje en la organización que algunos parecían caricaturas.
—Perfecto, seremos los policías malos entonces. Prepara los cigarros antes de bajar del auto que sabes que no me gusta que quede olor en el auto —le avisó. Él normalmente no fumaba pero sí lo hacía cuando era necesario hacerse el poli malo. Siempre daba un halo de agresividad el cigarrillo que no lo daba otra cosa. El whisky, claro, pero no podían caer al lugar bebiendo whisky, era para otras ocasiones. —. Si los negocios nos dan información y se portan bien, te compraré una hamburguesa —le prometió asintiendo con la cabeza. —. Si no se portan bien o no nos dan la información que necesitamos, tomaré esas hamburguesas sin pagar —se encogió de hombros como si fuera lo más normal del mundo abusar de su poder (más o menos, tampoco le parecía tan grave).
Asintió sobre el dibujo que se había formado. —Sí, pero no puedo recordar nada. Ni el nombre de algún grupo que lo hubiera usado ni nada, aunque estoy seguro de haber visto eso antes —frunció el ceño enojado porque no podía descubrir de qué se trataba. —. Parecen de esas sectas, sí. Hay que ver qué dice la computadora —asintió esperando que trajera los datos necesarios.
—¡Mira! ¡Lanzó un código binario! —dijo sorprendido unos segundos después con el análisis hecho. Muy extraño. —01001001 01101101 01100010 01100101 01100011 01101001 01101100 01100101 01110011 —leyó los números rápidamente. Él no era una computadora así que no tenía idea de qué significaba. —¿Buscas la traducción? —le pidió mientras doblaba en una curva.
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Ezekiel era bueno en su trabajo, si no hacía las cosas adecuadamente sentía que no tenía sentido empezar algo, era un tanto perfeccionista en eso realmente, y bueno su compañero era capaz de controlar que se fuera por la borda con esto, al punto de que al menos ya no era tan obsesivo como cuando era novato.
Pero si que le gustaba que todo saliera lo mejor posible, las risas no cesaron cuando termino el chiste dado que su buen compañero también se reía de esto. Si bueno fue algo que le habíamos dicho y tuvo que aprender como las mascotas a hacer caso, por eso no tengo una, además nunca estoy para cuidarla, ni una planta duraría en mis manos. Y que francamente tuvo que pasar a la mala solo para que viera que no le estaban tomando para nada el pelo respecto a que las armas no eran un juguete independiente del tamaño que tuvieran.
Y como L había varios, por eso cuando alguien les estaba asginando un arma es que tenían que hacer caso, de lo contrario podían hasta activarla sin darse cuenta y llamar la atención, pero todo costaba a final de cuentas, gracias al cielo que ellos no habían hecho eso.
Claro que no, debe de ser bastante repulsivo de oler, pero podemos ponernos mascarillas a todo eso, o verlo desde las cámaras no neesitamos realmente estar ahí para la experiencia. A menos que quisieran realmente ser masoquistas en eso. Pero a lo que iba completamente, saber que algo falta entu mente sin poder encontrar la respuesta debe ser molesto, al menos en su caso querría llegar al fondo de eso.
Nada que no venga con la experiencia, si no se arriesgan tampoco podrán tener ese algo, que viene con estar cara a cara con la especie, las simulaciones también son limitantes, necesitan saber usar el cerebro sino no sirven de mucho, y prestar atención al entorno, a veces los detalles están justamente ahí. Cierto es que todos comenzaban en pequeño, pero algunos sencillamente no se veían con la disposición de querer avanzar más allá de solo eso, y no podían dejarlo solo así, pero ahora pensaba en si estos justamente eran cazados por lo mismo, la veteranía no siempre era igual a experiencia.
Consideraría también eso, como sus teorías de lo que estaba ocurriendo al respecto, porque todo estaba apuntando casí en la misma dirección, pero era cuestión de tiempo para completar las pistas. No me sería extraño si un culto muy alocado cree que son los siguientes mesías que los salvaran del fin del mundo o algo así y que terminan por usarnos como ejemplos de sacrificio, la gente esta muy demente harían cualquier cosa. Y eso era lo totalmente impredecible, lo que no podía verse demasiado claro al respecto.
A menos que también fuera una trampa para hacer que el jefe no sea protegido más que por novatos... No podían duplicarse y estar en ambas partes al mismo tiempo, esperaba que las medidas de la organización realmente aguantasen el tiempo suficiente. Claro, como vamos a romper la larga racha de pulcritud, sería un pecado. O una terrible ofensa a los trajes negros.
Totalmente cierto, y adicionalmente no es una mentira que entre nosotros hay agentes que hacen incluso a las monjas maldecir por sus actitudes, lolo veo divertido solo hasta cierto punto ya después de eso solo es humillllarse a uno mismo. Y si pueden ser los primeros en ser sacrificados por el bien del resto. Qué no era realmente necesario pero, que le causaba cierta gracia el tener que pensarlo, ya que si, algunos llegaban con ese aire de creerse invencibles y "sabiendo todo."
Ya los tengo en el bolsillo, listos hasta para ser encendidos. Realmente no fumaba pero si que daba un aire intimidante, o esa estrategia de enseñar la pistola a un costado por eso era gracioso ser el poli malo. Bien, las papas correran por mi cuenta, espero que si cooperen no quiero tener que perder el tiempo con ellos más de lo necesario. O que solo hubieran hecho todo ese papel completamente en vano y para nada. Y era un trato completamente justo, además tecnicamente no existían, y la policía no los podría encontrar por un par de haburguesas que no pagaban.
Si estoy seguro de que lo he visto pero sigo sin poderlo recordar.Eso de verdad se le hacía raro porque su memoria en general era bastante buena, pero cuando vio aquello pensó en si realmente podía ser tan sencillo. ojalá que si pero era demasiado pedir viendo que luego de buscar la traducción se resumía a una sola palabra. El responsable tiene un impecable sentido del humor.Ahora más ganas me dan de darle un buen disparo al responsable. Mostrando el resultado del traductor binario. [color:f4df==#004cff]Si no estoy mal estamos solo a unas calles de nuestro destino.
Pero si que le gustaba que todo saliera lo mejor posible, las risas no cesaron cuando termino el chiste dado que su buen compañero también se reía de esto. Si bueno fue algo que le habíamos dicho y tuvo que aprender como las mascotas a hacer caso, por eso no tengo una, además nunca estoy para cuidarla, ni una planta duraría en mis manos. Y que francamente tuvo que pasar a la mala solo para que viera que no le estaban tomando para nada el pelo respecto a que las armas no eran un juguete independiente del tamaño que tuvieran.
Y como L había varios, por eso cuando alguien les estaba asginando un arma es que tenían que hacer caso, de lo contrario podían hasta activarla sin darse cuenta y llamar la atención, pero todo costaba a final de cuentas, gracias al cielo que ellos no habían hecho eso.
Claro que no, debe de ser bastante repulsivo de oler, pero podemos ponernos mascarillas a todo eso, o verlo desde las cámaras no neesitamos realmente estar ahí para la experiencia. A menos que quisieran realmente ser masoquistas en eso. Pero a lo que iba completamente, saber que algo falta entu mente sin poder encontrar la respuesta debe ser molesto, al menos en su caso querría llegar al fondo de eso.
Nada que no venga con la experiencia, si no se arriesgan tampoco podrán tener ese algo, que viene con estar cara a cara con la especie, las simulaciones también son limitantes, necesitan saber usar el cerebro sino no sirven de mucho, y prestar atención al entorno, a veces los detalles están justamente ahí. Cierto es que todos comenzaban en pequeño, pero algunos sencillamente no se veían con la disposición de querer avanzar más allá de solo eso, y no podían dejarlo solo así, pero ahora pensaba en si estos justamente eran cazados por lo mismo, la veteranía no siempre era igual a experiencia.
Consideraría también eso, como sus teorías de lo que estaba ocurriendo al respecto, porque todo estaba apuntando casí en la misma dirección, pero era cuestión de tiempo para completar las pistas. No me sería extraño si un culto muy alocado cree que son los siguientes mesías que los salvaran del fin del mundo o algo así y que terminan por usarnos como ejemplos de sacrificio, la gente esta muy demente harían cualquier cosa. Y eso era lo totalmente impredecible, lo que no podía verse demasiado claro al respecto.
A menos que también fuera una trampa para hacer que el jefe no sea protegido más que por novatos... No podían duplicarse y estar en ambas partes al mismo tiempo, esperaba que las medidas de la organización realmente aguantasen el tiempo suficiente. Claro, como vamos a romper la larga racha de pulcritud, sería un pecado. O una terrible ofensa a los trajes negros.
Totalmente cierto, y adicionalmente no es una mentira que entre nosotros hay agentes que hacen incluso a las monjas maldecir por sus actitudes, lolo veo divertido solo hasta cierto punto ya después de eso solo es humillllarse a uno mismo. Y si pueden ser los primeros en ser sacrificados por el bien del resto. Qué no era realmente necesario pero, que le causaba cierta gracia el tener que pensarlo, ya que si, algunos llegaban con ese aire de creerse invencibles y "sabiendo todo."
Ya los tengo en el bolsillo, listos hasta para ser encendidos. Realmente no fumaba pero si que daba un aire intimidante, o esa estrategia de enseñar la pistola a un costado por eso era gracioso ser el poli malo. Bien, las papas correran por mi cuenta, espero que si cooperen no quiero tener que perder el tiempo con ellos más de lo necesario. O que solo hubieran hecho todo ese papel completamente en vano y para nada. Y era un trato completamente justo, además tecnicamente no existían, y la policía no los podría encontrar por un par de haburguesas que no pagaban.
Si estoy seguro de que lo he visto pero sigo sin poderlo recordar.Eso de verdad se le hacía raro porque su memoria en general era bastante buena, pero cuando vio aquello pensó en si realmente podía ser tan sencillo. ojalá que si pero era demasiado pedir viendo que luego de buscar la traducción se resumía a una sola palabra. El responsable tiene un impecable sentido del humor.Ahora más ganas me dan de darle un buen disparo al responsable. Mostrando el resultado del traductor binario. [color:f4df==#004cff]Si no estoy mal estamos solo a unas calles de nuestro destino.
Ezekiel - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
—Yo una vez intenté tener peces…No funcionó como esperábamos —negó con la cabeza pensando en aquello. Era mala idea decidir tener mascotas cuando gran parte del trabajo consistía en irse a otros lugares y quizás pasar algunos días fuera de casa... Lo bueno es que en realidad los cuidó la señora Jones y se los terminó llevando ella.
La charla de la fritura del cerebro hizo que frunciera la nariz y luego se pusiera a reír. —Asqueroso. Ya lo he hecho varios años de mi vida sólo por morbosidad, tanto que ya se me han quitado las ganas. Pero si quieres tú, te contacto con Lessie que es el encargado de la cámara de atrás para que puedas ver —Él ya no quería participar de eso, había tenido suficiente.
Asintió a su compañero porque pensaba lo mismo que le estaba diciendo. —Además es importante que sepan que las armas no lo son todo. No siempre tenemos que usarlas en las misiones. Muchas veces la solución de los problemas pueden ser hablando -aunque sabes que no es mi método favorito- o sólo pensando y resolviendo algunas cosas con la mentecita que nos dieron por algo —puso los ojos en blanco un momento recordando a quienes no solían ponerse a pensar, no estaban acostumbrados.
Pensó por un segundo aquel tema de la secta y los mesías. —¿Te refieres a algo parecido a los Orkus? Esos que querían tomar como sacrificio a un par de humanos frente al dios del fuego y no sé qué? —negó con la cabeza recordando aquello. —. Muy locos, esos dementes. Al final habían extinguido su raza por la cantidad de mutilaciones sacrificadas, ¿no? —Es que había cada uno... Locos.
—Es una posibilidad. En ese caso, ambos tenemos que tener cuidados porque no somos precisamente jóvenes en esta organización —Habló seriamente. Tenían que andar con cuidado a cada paso que daban en caso de que quisieran deshacerse de los veteranos. Si bien Haëstar podía ser temerario, no era idiota.
—No todos, por supuesto, pero sí nos hemos encontrado con algunos que tenían la estima muy por encima por trabajar aquí —sacudió la cabeza pensando en que habían tenido que bajarle la espuma a varios de ellos cuando recién llegaban. —Una cosa es el entusiasmo y otra el ser un estúpido con el ego muy alto. —Suponía que ambos se llevaban bien porque llegaron con la misma actitud. Ahora sí podían tener el ego que quisieran pero porque se lo habían ganado.
—Perfecto. Entonces tenemos todo lo necesario —dijo asintiendo una vez con la cabeza. Ninguno de los dos fumaba pero había sacrificios que hacer cuando querían parecer polis realmente malos y que les dé ese aire de seriedad y de malosos que eran requeridos en ese tipo de misiones. —Acepto las papas. Ojalá que encontremos las pistas rápidamente, en ese caso también almorzaremos más rápido —Tampoco quería perder más tiempo del necesario en aquello. Sobre todo podía estar la posibilidad de que la zona, por el tipo de misión que llevarían a cabo, estuviera vigilada. No podían estar ahí perdiendo el tiempo.
—¿Habremos sido neuralizados para olvidar esto? —le preguntó su opinión con una mueca en la cara sin entender el por qué habrían hecho de eso. —Si es así, tiene que ver con nuestra organización. A menos que alguna raza tenga la posibilidad de neuralizar a alguien, en ese caso es bastante más riesgoso que otra cosa —No sabía cuál de las dos opciones eran, pero no había muchas más.
Miró con curiosidad el traductor después de lo que dijo E. y largó una risotada. —Idiotas —dijo por respuesta. —. Sentido del humor impecable —repitió asintiendo, y ya sintiendo el disparo en la cabeza que le iba a dar al responsable.
Asintió a lo último que dijo de su destino y siguió manejando con tranquilidad. —Parece todo muy quieto, ¿no? ¿Será una fachada? —preguntó cuando llegó al lugar y estacionó el auto. No había muchas personas en la calle y todo tenía un aire a que había una bomba que explotaría en cualquier momento. Esperaba que fuera su imaginación.
La charla de la fritura del cerebro hizo que frunciera la nariz y luego se pusiera a reír. —Asqueroso. Ya lo he hecho varios años de mi vida sólo por morbosidad, tanto que ya se me han quitado las ganas. Pero si quieres tú, te contacto con Lessie que es el encargado de la cámara de atrás para que puedas ver —Él ya no quería participar de eso, había tenido suficiente.
Asintió a su compañero porque pensaba lo mismo que le estaba diciendo. —Además es importante que sepan que las armas no lo son todo. No siempre tenemos que usarlas en las misiones. Muchas veces la solución de los problemas pueden ser hablando -aunque sabes que no es mi método favorito- o sólo pensando y resolviendo algunas cosas con la mentecita que nos dieron por algo —puso los ojos en blanco un momento recordando a quienes no solían ponerse a pensar, no estaban acostumbrados.
Pensó por un segundo aquel tema de la secta y los mesías. —¿Te refieres a algo parecido a los Orkus? Esos que querían tomar como sacrificio a un par de humanos frente al dios del fuego y no sé qué? —negó con la cabeza recordando aquello. —. Muy locos, esos dementes. Al final habían extinguido su raza por la cantidad de mutilaciones sacrificadas, ¿no? —Es que había cada uno... Locos.
—Es una posibilidad. En ese caso, ambos tenemos que tener cuidados porque no somos precisamente jóvenes en esta organización —Habló seriamente. Tenían que andar con cuidado a cada paso que daban en caso de que quisieran deshacerse de los veteranos. Si bien Haëstar podía ser temerario, no era idiota.
—No todos, por supuesto, pero sí nos hemos encontrado con algunos que tenían la estima muy por encima por trabajar aquí —sacudió la cabeza pensando en que habían tenido que bajarle la espuma a varios de ellos cuando recién llegaban. —Una cosa es el entusiasmo y otra el ser un estúpido con el ego muy alto. —Suponía que ambos se llevaban bien porque llegaron con la misma actitud. Ahora sí podían tener el ego que quisieran pero porque se lo habían ganado.
—Perfecto. Entonces tenemos todo lo necesario —dijo asintiendo una vez con la cabeza. Ninguno de los dos fumaba pero había sacrificios que hacer cuando querían parecer polis realmente malos y que les dé ese aire de seriedad y de malosos que eran requeridos en ese tipo de misiones. —Acepto las papas. Ojalá que encontremos las pistas rápidamente, en ese caso también almorzaremos más rápido —Tampoco quería perder más tiempo del necesario en aquello. Sobre todo podía estar la posibilidad de que la zona, por el tipo de misión que llevarían a cabo, estuviera vigilada. No podían estar ahí perdiendo el tiempo.
—¿Habremos sido neuralizados para olvidar esto? —le preguntó su opinión con una mueca en la cara sin entender el por qué habrían hecho de eso. —Si es así, tiene que ver con nuestra organización. A menos que alguna raza tenga la posibilidad de neuralizar a alguien, en ese caso es bastante más riesgoso que otra cosa —No sabía cuál de las dos opciones eran, pero no había muchas más.
Miró con curiosidad el traductor después de lo que dijo E. y largó una risotada. —Idiotas —dijo por respuesta. —. Sentido del humor impecable —repitió asintiendo, y ya sintiendo el disparo en la cabeza que le iba a dar al responsable.
Asintió a lo último que dijo de su destino y siguió manejando con tranquilidad. —Parece todo muy quieto, ¿no? ¿Será una fachada? —preguntó cuando llegó al lugar y estacionó el auto. No había muchas personas en la calle y todo tenía un aire a que había una bomba que explotaría en cualquier momento. Esperaba que fuera su imaginación.
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Ni siquiera funcionaría si los tuvieramos en la oficina aún así tenemos misiones y es imposible estar dejando a las mascotas bajo el cuidado de alguien más. No recordaba siquiera que alguien de los agentes mencionara una vida más o menos rutinaria o estable como para poder tener una mascota mucho menos una familia. Si había casos pero totalmente contados donde eran ambas partes agentes de la organización, minoría comparada a todo lo demás claro, no era ingenuo y sabía que casi todos eran gente difícil de ser extrañada todo era borrado hasta sus propios vecinos olvidaban sus existencias. Cuando compraba algo a veces le era demasiado inusual saber que contaba con dinero si no tenia una cuenta donde ponerlo ya que era papeleo e identidades.
Bueno no hay sentido en sentirse miserable con uno mismo.
Hecho de verdad quiero vivir esa mágica experiencia de la que nadie quiere hablar mucho por lo terrible que es. Dijo entre grandes risas.
Totalmente cierto que ellos a pesar de verse algo como si fueran tipos rudos, que si eran tenian cerebros además de los músculos por lo que analizaban la situación pensando el mejor modo de poder proceder que se pudiera. Es la juventud o aprenden o mueren en el intento de hacerlo y algunos se van a al extremo de que pretendemos humillarlos, bah como si eso fuera necesario. Que no lo es, si les damos un consejo es para que no cometan nuestros errores y de todos modos hacen lo que les place. No era padre de nadie para obligar gente y si se querían volar media cabeza por necios no era problema suyo en nada.
Justamente como esos, no descarto que pueda ser similar por la forma en que los puntos pueden unirse de esta manera y si es para completar alguna clase o de aparato o solo por estética hay varios tipos de rituales raros, cada secta puede tener varios dependiendo de la ocasión Y a donde iba esto...podían hasta ser supervivientes de dicha raza queriendo retomar esas viejas glorias para si mismos.
Y que lo digas si hay días en que mi cuerpo enteramente protesta hasta por si me levanto del lado incorrecto. Entre la edad y algunas lesiones que por mucho que se pudieran sanar no quitabal del todo el daño recibido.
Como en todos lados mi estimado no faltan los pavorreales y para ponerlos en cintura arrancarles todas las plumas. Era como Ezekiel llamaba a esos chulitos con más ego que mente. Y ya con lo dicho y acontecido tenian mejor plan formado. Y hasta para volver con los refuerzos que sean necesarios en esto. Si llegaban más allá de lo que otros no y en donde fallaran totalmente.
No pero puede ser una confusión ya sabes algunas razas pueden alterar las mentes. Sería altamente alarmante que alguien pudiera haber estado suficientemente cerca para hacer eso, o que el hubiera quedado en tan vulnerable posición. No quería pensar mal de la gente de dentro...pero ya podía tomarsele como el loco paraonoico.
Como premio les tumbaré los dientes uno a uno. Aunque se habia reído también sabía que los estaban insultando debía devolver el gesto amablemente.
Tanto que un cementerio tiene más vida...bajemos pero seamos cautelosos. Pasando el cigarrillo en su papel de polis malos, apenas salio del auto examino todo, no quería dejar pasar detalle ni activar algo por accidente. Apenas y se sentía vida, parecía un sitio fantasma pero sería imposible eso, alguien también notaría esa inusual falta de actividad. Camino despacio buscando signos de vida para interrogar al posible ingrato con esa suerte.
Bueno no hay sentido en sentirse miserable con uno mismo.
Hecho de verdad quiero vivir esa mágica experiencia de la que nadie quiere hablar mucho por lo terrible que es. Dijo entre grandes risas.
Totalmente cierto que ellos a pesar de verse algo como si fueran tipos rudos, que si eran tenian cerebros además de los músculos por lo que analizaban la situación pensando el mejor modo de poder proceder que se pudiera. Es la juventud o aprenden o mueren en el intento de hacerlo y algunos se van a al extremo de que pretendemos humillarlos, bah como si eso fuera necesario. Que no lo es, si les damos un consejo es para que no cometan nuestros errores y de todos modos hacen lo que les place. No era padre de nadie para obligar gente y si se querían volar media cabeza por necios no era problema suyo en nada.
Justamente como esos, no descarto que pueda ser similar por la forma en que los puntos pueden unirse de esta manera y si es para completar alguna clase o de aparato o solo por estética hay varios tipos de rituales raros, cada secta puede tener varios dependiendo de la ocasión Y a donde iba esto...podían hasta ser supervivientes de dicha raza queriendo retomar esas viejas glorias para si mismos.
Y que lo digas si hay días en que mi cuerpo enteramente protesta hasta por si me levanto del lado incorrecto. Entre la edad y algunas lesiones que por mucho que se pudieran sanar no quitabal del todo el daño recibido.
Como en todos lados mi estimado no faltan los pavorreales y para ponerlos en cintura arrancarles todas las plumas. Era como Ezekiel llamaba a esos chulitos con más ego que mente. Y ya con lo dicho y acontecido tenian mejor plan formado. Y hasta para volver con los refuerzos que sean necesarios en esto. Si llegaban más allá de lo que otros no y en donde fallaran totalmente.
No pero puede ser una confusión ya sabes algunas razas pueden alterar las mentes. Sería altamente alarmante que alguien pudiera haber estado suficientemente cerca para hacer eso, o que el hubiera quedado en tan vulnerable posición. No quería pensar mal de la gente de dentro...pero ya podía tomarsele como el loco paraonoico.
Como premio les tumbaré los dientes uno a uno. Aunque se habia reído también sabía que los estaban insultando debía devolver el gesto amablemente.
Tanto que un cementerio tiene más vida...bajemos pero seamos cautelosos. Pasando el cigarrillo en su papel de polis malos, apenas salio del auto examino todo, no quería dejar pasar detalle ni activar algo por accidente. Apenas y se sentía vida, parecía un sitio fantasma pero sería imposible eso, alguien también notaría esa inusual falta de actividad. Camino despacio buscando signos de vida para interrogar al posible ingrato con esa suerte.
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
—No confío en los otros para cuidarme una mascota —dijo negando con la cabeza. No es que el resto de sus compañeros fuera estúpido o algo así, pero si tenía que elegir entre tener un gato y que se quede al cuidado de alguien más o no tenerlo, pues prefería directamente no tenerlo. Principalmente por el gato.
—Te hago el contacto —respondió con una risa también. Es que si bien las misiones eran diferentes y las personalidades alienígenas implicaban que el trabajo sea muy diverso, muchas veces necesitaban un empujón un poco diferente para la monotonía de la organización.
La gente que trabajaba junto a ellos, tanto novatos como de los viejos, todos eran diferentes y con personalidades bastante alejadas. Pero ninguno era un torturador nato. Todos se atenían a su trabajo e incluso se solían ayudar los unos a los otros. —A veces los chicos vienen a la defensiva porque saben que no saben tanto como nosotros y se sientes atacados. Aunque cuando les decimos “no comas las hamburguesas de G”. es porque en realidad son asquerosas. Pero a prueba y error, tienen que hacerlo para darse cuenta que nuestras intenciones no son malas. Y a veces lo hacen con cosas bastante menos nocivas que esas hamburguesas —se encogió de hombros. Era hasta que aprendieran cómo se manejaban. Pero más que algún consejo esporádico Haëstar no iba a hacer, no era docente ni tenía intenciones de serlo.
No estaba seguro de qué significaba esa forma, así que tomaba todas las opiniones y suposiciones que hacía Ezekiel. Había muchas razones por las cuales podrían desaparecer sus hombres y no había que descartar ninguna de ellas. —Esperemos disolver este misterio lo antes posible. No quiero quedar bajo de personal —dijo sacudiendo la cabeza. En realidad estaba preocupado por sus compañeros pero tampoco era algo que se permitiera expresar hacia afuera.
—Ya no somos jóvenes —dijo con una pequeña risa. Él tenía que dormir la cantidad de horas necesarias, por ejemplo, porque sino simplemente no podía funcionar ni siquiera a base de un café de esos cargadísimos que solía beber.
—Muy divertido, sacarles las plumas una a una —dijo con una sonrisa de malicia. Por supuesto hablaba de personas y no de animales, porque él podría ser todo lo que dijeran, pero nunca le hacía daño a los animales. —. Sí, hay que recabar la información necesaria, todo lo que podamos, en caso de tener que pedir refuerzos —asintió; esperaba que no tuvieran que llegar a eso, pero si hablaban de desapariciones de compañeros, tenían que tener en cuenta pedir refuerzos si era necesario.
La opción de alterar las mentes era buena, sí. Era una posibilidad. —Sea por confusión o por neuralización, si nos hemos olvidado de esto es porque es grave —No quería pensar que había un topo dentro de la empresa, pero todo era posible. No podían darse el lujo de descartar cosas sin razón. —. Vamos a tener que ir con cuidado —avisó seriamente.
—Una buena tunda. Hace mucho no tengo una de esas —dijo asintiendo satisfecho por el pensamiento de terminar golpeando a alguien. No era particularmente violento ni nada de eso pero nunca podía decirle que no a una buena pelea.
Asintió porque el comentario del cementerio era bastante acertado. No había gente en la calle excepto a varias cuadras y se preguntó si habrá sido casualidad por el horario o es que algo estaba sucediendo de verdad. No parecía haber nada fuera de lo común, pero aquella tranquilidad era algo inquietante para él.
Bajaron del auto y le tomó un cigarrillo a Ezekiel. Las tiendas estaban abiertas, pero dentro no había gente ni pasaban autos por la calle. —Mira eso —le susurró señalándole a un hombre con un delantal barriendo la entrada de una cafetería. —¿Qué te parece? ¿Tomamos un segundo desayuno? —le preguntó. Claro que no era esa su intención (nunca desayunaba dos veces y Ezekiel lo sabía) pero podían empezar por aquel tipo para interrogarlo.
—Te hago el contacto —respondió con una risa también. Es que si bien las misiones eran diferentes y las personalidades alienígenas implicaban que el trabajo sea muy diverso, muchas veces necesitaban un empujón un poco diferente para la monotonía de la organización.
La gente que trabajaba junto a ellos, tanto novatos como de los viejos, todos eran diferentes y con personalidades bastante alejadas. Pero ninguno era un torturador nato. Todos se atenían a su trabajo e incluso se solían ayudar los unos a los otros. —A veces los chicos vienen a la defensiva porque saben que no saben tanto como nosotros y se sientes atacados. Aunque cuando les decimos “no comas las hamburguesas de G”. es porque en realidad son asquerosas. Pero a prueba y error, tienen que hacerlo para darse cuenta que nuestras intenciones no son malas. Y a veces lo hacen con cosas bastante menos nocivas que esas hamburguesas —se encogió de hombros. Era hasta que aprendieran cómo se manejaban. Pero más que algún consejo esporádico Haëstar no iba a hacer, no era docente ni tenía intenciones de serlo.
No estaba seguro de qué significaba esa forma, así que tomaba todas las opiniones y suposiciones que hacía Ezekiel. Había muchas razones por las cuales podrían desaparecer sus hombres y no había que descartar ninguna de ellas. —Esperemos disolver este misterio lo antes posible. No quiero quedar bajo de personal —dijo sacudiendo la cabeza. En realidad estaba preocupado por sus compañeros pero tampoco era algo que se permitiera expresar hacia afuera.
—Ya no somos jóvenes —dijo con una pequeña risa. Él tenía que dormir la cantidad de horas necesarias, por ejemplo, porque sino simplemente no podía funcionar ni siquiera a base de un café de esos cargadísimos que solía beber.
—Muy divertido, sacarles las plumas una a una —dijo con una sonrisa de malicia. Por supuesto hablaba de personas y no de animales, porque él podría ser todo lo que dijeran, pero nunca le hacía daño a los animales. —. Sí, hay que recabar la información necesaria, todo lo que podamos, en caso de tener que pedir refuerzos —asintió; esperaba que no tuvieran que llegar a eso, pero si hablaban de desapariciones de compañeros, tenían que tener en cuenta pedir refuerzos si era necesario.
La opción de alterar las mentes era buena, sí. Era una posibilidad. —Sea por confusión o por neuralización, si nos hemos olvidado de esto es porque es grave —No quería pensar que había un topo dentro de la empresa, pero todo era posible. No podían darse el lujo de descartar cosas sin razón. —. Vamos a tener que ir con cuidado —avisó seriamente.
—Una buena tunda. Hace mucho no tengo una de esas —dijo asintiendo satisfecho por el pensamiento de terminar golpeando a alguien. No era particularmente violento ni nada de eso pero nunca podía decirle que no a una buena pelea.
Asintió porque el comentario del cementerio era bastante acertado. No había gente en la calle excepto a varias cuadras y se preguntó si habrá sido casualidad por el horario o es que algo estaba sucediendo de verdad. No parecía haber nada fuera de lo común, pero aquella tranquilidad era algo inquietante para él.
Bajaron del auto y le tomó un cigarrillo a Ezekiel. Las tiendas estaban abiertas, pero dentro no había gente ni pasaban autos por la calle. —Mira eso —le susurró señalándole a un hombre con un delantal barriendo la entrada de una cafetería. —¿Qué te parece? ¿Tomamos un segundo desayuno? —le preguntó. Claro que no era esa su intención (nunca desayunaba dos veces y Ezekiel lo sabía) pero podían empezar por aquel tipo para interrogarlo.
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Creo que no, pero sería algo divertido, podemos hacer alguna de esas de prueba como en las primarias, cuando te hacían cuidar un huevo con una cara pintada y debías evitar que se rompiera, si no lo cuidan bien los haremos limpiar cualquier fluido de dudoso origen. Solo por las risas claro, pero si de eso iban, no era bueno tener mascotas que no se podían cuidar, sería como dejarlas a su suerte, prefería que eso no ocurriera pero al mismo tiempo cuantos de esos bichos no estaban ya por la calle gracias a ese tipo de dueños, miles seguramente.
Te lo agradeceré con el enorme pay de manzana de la tía Mary, es amable señora del puesto que siempre se pone por la principal y que es más cotizado que una foto de París Hilton. Cabe decir que Ezekiel se había visto justo en esa necesidad de pelear en la fila para que nadie se colasé y quedarse sin uno de estos, eran deliciosos.
Pero si, era algo para llevarse de las buenas risas, que podía decir, tenía un curioso sentido del humor al respecto en ello. Además de que no le venía mal ver experiencias que el no estaba dispuesto a pasar claro, quería conservar la mayor parte de sus órganos completamente intactos.
Ciertamente los puntos tocados por Haëstar, eran totalmente válidos, no es que quisieran atacarlos, justamente querían evitarles a veces el cometer los mismos errores que ellos, pero si no les parecía eran bienvenidos a ser completamente pateados por el sistema. Si eso querian adelante, uno que lo hacía con las mejores intenciones del mundo no se podía ver culpado por esas nimiedades que los otros consideraban como demasado, iban al punto, dependía de los chicos aceptar o no la ayuda.
Con que no sea un portal que nos bote en el triángulo de las bermudas me conformo eso es todo, ni más ni menos al resspecto que ese lugar no es bueno ahora que va a entrar la temporada de huracanes, ya sabes como nos fue. Casí salían totalmente botados por los aires gracias a eso, no señor era mejor que no pasara de nuevo.
Mis huesos me lo recuerdan todas las mañanas cuando me levanto, es totalmente terrible el crujido de estos, lo siento totalmente, pero mientras haya para dar pelea que pase lo que tenga que ser necesario. Sería totalmente maravilloso si hablasen por la buena, pero que hacerle ni modo, a la mala era, y solo sonrio complicemente a su compañero de travesuras.
Con la mirada transmitio parte de sus pensamientos. Totalmente cierto, solo por si las dudas ya sabes hagamos las cosas a la vieja escuela. Señalando pluma y papel para que no trazaran algo de modo digital que los delatase. Con todo eso sentía la energía de golpear cosas, de entrar en acción y el silencio que había en las calles lo molestaba por eso estaba a la espectativa de con que se encontrarían. Se coloco un cigarrillo entre los labios y camino como quien viene buscando causar problemas., en su rol del poli malo. Me comeré tu porción o se la metermos por el recto para que cante lo que queremos saber. Ezekiel si que tenía hambre, sentía que un bollo no era suficiente. Buenas, mi amigo y yo queremos ordenar. Le dijo sin irse por las ramas.
Te lo agradeceré con el enorme pay de manzana de la tía Mary, es amable señora del puesto que siempre se pone por la principal y que es más cotizado que una foto de París Hilton. Cabe decir que Ezekiel se había visto justo en esa necesidad de pelear en la fila para que nadie se colasé y quedarse sin uno de estos, eran deliciosos.
Pero si, era algo para llevarse de las buenas risas, que podía decir, tenía un curioso sentido del humor al respecto en ello. Además de que no le venía mal ver experiencias que el no estaba dispuesto a pasar claro, quería conservar la mayor parte de sus órganos completamente intactos.
Ciertamente los puntos tocados por Haëstar, eran totalmente válidos, no es que quisieran atacarlos, justamente querían evitarles a veces el cometer los mismos errores que ellos, pero si no les parecía eran bienvenidos a ser completamente pateados por el sistema. Si eso querian adelante, uno que lo hacía con las mejores intenciones del mundo no se podía ver culpado por esas nimiedades que los otros consideraban como demasado, iban al punto, dependía de los chicos aceptar o no la ayuda.
Con que no sea un portal que nos bote en el triángulo de las bermudas me conformo eso es todo, ni más ni menos al resspecto que ese lugar no es bueno ahora que va a entrar la temporada de huracanes, ya sabes como nos fue. Casí salían totalmente botados por los aires gracias a eso, no señor era mejor que no pasara de nuevo.
Mis huesos me lo recuerdan todas las mañanas cuando me levanto, es totalmente terrible el crujido de estos, lo siento totalmente, pero mientras haya para dar pelea que pase lo que tenga que ser necesario. Sería totalmente maravilloso si hablasen por la buena, pero que hacerle ni modo, a la mala era, y solo sonrio complicemente a su compañero de travesuras.
Con la mirada transmitio parte de sus pensamientos. Totalmente cierto, solo por si las dudas ya sabes hagamos las cosas a la vieja escuela. Señalando pluma y papel para que no trazaran algo de modo digital que los delatase. Con todo eso sentía la energía de golpear cosas, de entrar en acción y el silencio que había en las calles lo molestaba por eso estaba a la espectativa de con que se encontrarían. Se coloco un cigarrillo entre los labios y camino como quien viene buscando causar problemas., en su rol del poli malo. Me comeré tu porción o se la metermos por el recto para que cante lo que queremos saber. Ezekiel si que tenía hambre, sentía que un bollo no era suficiente. Buenas, mi amigo y yo queremos ordenar. Le dijo sin irse por las ramas.
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
—Me gusta ese plan —sonrió con malicia, siempre estaba bien molestar a los novatos o a los que estaban hacía poco tiempo en la organización. —. Siempre hay fluidos en el suelo que limpiar y si no soy yo el que lo hace, mejor —asintió. Si bien ellos ya tenían varios años allí y ya no se «rebajaban» limpiando cosas, siempre había que estar un paso adelante.
—Esa tarta de manzana es deliciosa —dijo relamiéndose mientras pensaba en ella. —. No la suelo comprar porque siempre está lleno de gente y tampoco tengo ganas de ir intimidando gente para que me deje pasar, ya he pasado esa etapa... Al menos con los pays —agregó recordando las batallas campales que se hacían por esas tartas, no sólo gente de la organización sino que humanos mundanos también lo hacían.
No era que le molestaban los chicos nuevos, ya estaba grande para eso. Simplemente prefería trabajar de otra manera porque los chicos estaban entusiasmados por cosas que él ya había pasado y el interés que tenían era diferente. No era algo malo necesariamente, pero lo cierto era que prefería que lo tomaran por un viejo mañoso o mala onda que como niñero.
Así que también esta misión era muy importante para él porque tampoco quería quedarse con poca gente en la organización. Todos tenían un trabajo específico, su labor dentro de la empresa y era importante mantenerlo.
Negó categóricamente con la cabeza. —No, nunca más quiero volver a ese lugar infernal. Menos en temporada de huracanes. Ya fue lo suficientemente difícil volver a Nueva York después de perdernos por ahí y no tengo interés en repetirlo —siguió negando con la cabeza totalmente convencido de sus palabras, no volvería al triángulo de las Bermudas (a menos que la paga por eso sea excesivamente buena, claro).
—Eso es porque usas un colchón horrendo, te lo he dicho. Tienes que usar la marca Sleepy, esos son los mejores —le dijo con respecto a sus huesos. No estaba tan viejo como suponía o decía, pero era una buena broma. Además para los novatos por supuesto que eran viejos, pero tenían una gran distorsión de la realidad.
No le molestaba hacer de poli malo, era como parte de su naturaleza. Cuando se ponía un cigarrillo en la boca y andaba como malote por la calle parecía un mafioso de los años 20 y lo sabía (no sólo porque se lo hubieran dicho muchas veces), simplemente se cambiaba de traje y ya estaba. —Perfecto —asintió al papel y a la pluma. Querían pasar desapercibidos así que tendrían que idear un plan. —. Podemos ser detectives buscando respuestas. O problemas —dijo antes de salir del auto, mientras iba apagando todo. Por supuesto no dirían que trabajaban para la organización, pero sí tenían que tener una especie de sustento para pedir pruebas más allá su cara de malotes.
Sabía que E. iba a querer comer otra vez porque esos bollos no iban a ser suficientes, pero Haëstar estaba bien así. Tampoco era que necesitaba comer dos veces, más bien siempre esperaba a un almuerzo contundente, que ya verían si lo pagaban o no, dependiendo de si conseguían las respuestas que necesitaban. —Me parece perfecto —asintió mientras se acercaban al tipo que estaba en la puerta.
Ezekiel habló y el hombre los miró. Frunció el ceño en ese mismo momento, pero a Haëstar no le pareció raro porque parecían dos tipos a punto de golpearlo. —Claro —dijo con mala voz mientras se dirigía hacia adentro del lugar. H. le hizo una seña a su compañero para que entraran.
—¿Qué quieren? —preguntó el tipo mientras se ponía detrás de la barra. Había olor bastante agradable a churros y café; si fuera otro momento probablemente Haëstar podría disfrutarlo. —Café y dos churros para mí —dijo y le dijo una seña a Ezekiel para que pidiera él. Y ya sería momento de empezar a preguntar.
—Esa tarta de manzana es deliciosa —dijo relamiéndose mientras pensaba en ella. —. No la suelo comprar porque siempre está lleno de gente y tampoco tengo ganas de ir intimidando gente para que me deje pasar, ya he pasado esa etapa... Al menos con los pays —agregó recordando las batallas campales que se hacían por esas tartas, no sólo gente de la organización sino que humanos mundanos también lo hacían.
No era que le molestaban los chicos nuevos, ya estaba grande para eso. Simplemente prefería trabajar de otra manera porque los chicos estaban entusiasmados por cosas que él ya había pasado y el interés que tenían era diferente. No era algo malo necesariamente, pero lo cierto era que prefería que lo tomaran por un viejo mañoso o mala onda que como niñero.
Así que también esta misión era muy importante para él porque tampoco quería quedarse con poca gente en la organización. Todos tenían un trabajo específico, su labor dentro de la empresa y era importante mantenerlo.
Negó categóricamente con la cabeza. —No, nunca más quiero volver a ese lugar infernal. Menos en temporada de huracanes. Ya fue lo suficientemente difícil volver a Nueva York después de perdernos por ahí y no tengo interés en repetirlo —siguió negando con la cabeza totalmente convencido de sus palabras, no volvería al triángulo de las Bermudas (a menos que la paga por eso sea excesivamente buena, claro).
—Eso es porque usas un colchón horrendo, te lo he dicho. Tienes que usar la marca Sleepy, esos son los mejores —le dijo con respecto a sus huesos. No estaba tan viejo como suponía o decía, pero era una buena broma. Además para los novatos por supuesto que eran viejos, pero tenían una gran distorsión de la realidad.
No le molestaba hacer de poli malo, era como parte de su naturaleza. Cuando se ponía un cigarrillo en la boca y andaba como malote por la calle parecía un mafioso de los años 20 y lo sabía (no sólo porque se lo hubieran dicho muchas veces), simplemente se cambiaba de traje y ya estaba. —Perfecto —asintió al papel y a la pluma. Querían pasar desapercibidos así que tendrían que idear un plan. —. Podemos ser detectives buscando respuestas. O problemas —dijo antes de salir del auto, mientras iba apagando todo. Por supuesto no dirían que trabajaban para la organización, pero sí tenían que tener una especie de sustento para pedir pruebas más allá su cara de malotes.
Sabía que E. iba a querer comer otra vez porque esos bollos no iban a ser suficientes, pero Haëstar estaba bien así. Tampoco era que necesitaba comer dos veces, más bien siempre esperaba a un almuerzo contundente, que ya verían si lo pagaban o no, dependiendo de si conseguían las respuestas que necesitaban. —Me parece perfecto —asintió mientras se acercaban al tipo que estaba en la puerta.
Ezekiel habló y el hombre los miró. Frunció el ceño en ese mismo momento, pero a Haëstar no le pareció raro porque parecían dos tipos a punto de golpearlo. —Claro —dijo con mala voz mientras se dirigía hacia adentro del lugar. H. le hizo una seña a su compañero para que entraran.
—¿Qué quieren? —preguntó el tipo mientras se ponía detrás de la barra. Había olor bastante agradable a churros y café; si fuera otro momento probablemente Haëstar podría disfrutarlo. —Café y dos churros para mí —dijo y le dijo una seña a Ezekiel para que pidiera él. Y ya sería momento de empezar a preguntar.
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Capítulo 01
Usualmente sus planes eran buenos, no los mejores del mundo, pues todos en algún momento tienen unas cuantas fallas en estos, pero lo mejor que se podía crear a veces en momentos totalmente impensables, como en este dónde lo mejor era mostrarles a los novatos que no era cualquier cosa el trabajo, si había diversión, pero no tomarlo en serio como era podía traer hasta una guerra a sus puertas para la que no estaban nada listos.
Esos eran los castigos para los novatos que perdían el almuerzo en el piso teniendo que hacer el doble trabajo de la limpieza. Lo que los hacia reír al ver sus gestos o que lograran grabarlos si ellos no estaban para verlo al momento. -Yo no diré que abuso del privilegio de intimidar a la gente, pero si lo hago cuando tengo realmente ganas de comerla, es mejor pedir perdón que permiso a veces. -Y él era un experto en salirse con la suya a veces, no cabía duda que con esa comida hasta una raza de aliens perdería la batalla si lo interrumpían al momento de comerla.
Además, siendo los veteranos tenían unos cuantos derechos extra ganados por los años de servicio que los nuevos no tenían, si llegaban pensando que todo serían batallas con aliens en todo momento, pero no era así, no siempre, y es cuando empezaban a hacer tonterías hasta que los bajaban de la nube, lo mejor era que se educaran desde el inicio en como funcionaba la organización exactamente.
Necesitaba al menos las respuestas que la incertidumbre se lo comía, no es que se llevara con todos, pero siempre había alguien a quien acudir por algo, entonces era necesario que el balance volviera, si era algo personal con sus compañeros más viejos, pero a la vez de probarse que por edad avanzada no se paraba, ni por heroísmos. -Ni yo, creo que si pudieran nos habrían tomado como algún experimento loco, prefiero la caótica ciudad con el mal café de la empresa que no se compara al de la calle, hasta los gusanos son mejor compañía.
Cuando no salga en casi un ojo de la cara. -Dijo que su roca como le decía Hae a su colchón ya tenía sus buenos años y los resortes se comenzaban a salir por los costados. Creía que si era hora de hacer lo que su amigo decía y finalmente comprar uno que no lo matase de la espalda, pero ya sería para otro momento.
Que estamos buscando a personas que aparentemente están desaparecidas no es mentira salvo la parte de los familiares están preocupados y buscan noticias, no sabemos si realmente alguno tenga a alguien aun, solemos ser gente que no existe ya.-Con el hambre que tenía, aunque el bollo calmara el gusano del hambre no sería suficiente, pero mismo era que con eso igual se veía como matón, no tenia el mejor de los humores estando así. Pensaba soltar una risa mala para más drama, pero se contuvo un poco más, no le pareció una reacción mala pero tampoco le dio la mejor de las espinas.
Lo mismo y si nos puedes ayudar con unas preguntas nada que tenga que ver con tu negocio, eso que lo hagan otros, yo solo quiero saber de unas personas. -Dijo una vez se sentó en la barra. Su estómago hacia el trabajo de hacerlo ver como el bueno gruñendo con el aroma de la comida. De modo discreto miraba alrededor, no se veía tan mal dentro como la fachada, de hecho podría considerar volver, si no terminaba vetado.
Esos eran los castigos para los novatos que perdían el almuerzo en el piso teniendo que hacer el doble trabajo de la limpieza. Lo que los hacia reír al ver sus gestos o que lograran grabarlos si ellos no estaban para verlo al momento. -Yo no diré que abuso del privilegio de intimidar a la gente, pero si lo hago cuando tengo realmente ganas de comerla, es mejor pedir perdón que permiso a veces. -Y él era un experto en salirse con la suya a veces, no cabía duda que con esa comida hasta una raza de aliens perdería la batalla si lo interrumpían al momento de comerla.
Además, siendo los veteranos tenían unos cuantos derechos extra ganados por los años de servicio que los nuevos no tenían, si llegaban pensando que todo serían batallas con aliens en todo momento, pero no era así, no siempre, y es cuando empezaban a hacer tonterías hasta que los bajaban de la nube, lo mejor era que se educaran desde el inicio en como funcionaba la organización exactamente.
Necesitaba al menos las respuestas que la incertidumbre se lo comía, no es que se llevara con todos, pero siempre había alguien a quien acudir por algo, entonces era necesario que el balance volviera, si era algo personal con sus compañeros más viejos, pero a la vez de probarse que por edad avanzada no se paraba, ni por heroísmos. -Ni yo, creo que si pudieran nos habrían tomado como algún experimento loco, prefiero la caótica ciudad con el mal café de la empresa que no se compara al de la calle, hasta los gusanos son mejor compañía.
Cuando no salga en casi un ojo de la cara. -Dijo que su roca como le decía Hae a su colchón ya tenía sus buenos años y los resortes se comenzaban a salir por los costados. Creía que si era hora de hacer lo que su amigo decía y finalmente comprar uno que no lo matase de la espalda, pero ya sería para otro momento.
Que estamos buscando a personas que aparentemente están desaparecidas no es mentira salvo la parte de los familiares están preocupados y buscan noticias, no sabemos si realmente alguno tenga a alguien aun, solemos ser gente que no existe ya.-Con el hambre que tenía, aunque el bollo calmara el gusano del hambre no sería suficiente, pero mismo era que con eso igual se veía como matón, no tenia el mejor de los humores estando así. Pensaba soltar una risa mala para más drama, pero se contuvo un poco más, no le pareció una reacción mala pero tampoco le dio la mejor de las espinas.
Lo mismo y si nos puedes ayudar con unas preguntas nada que tenga que ver con tu negocio, eso que lo hagan otros, yo solo quiero saber de unas personas. -Dijo una vez se sentó en la barra. Su estómago hacia el trabajo de hacerlo ver como el bueno gruñendo con el aroma de la comida. De modo discreto miraba alrededor, no se veía tan mal dentro como la fachada, de hecho podría considerar volver, si no terminaba vetado.
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
Haëstar había estado tanto tiempo en la organización que casi que había pasado por todas las personalidades: Un cadete emocionado de dieciocho años, un bravucón que tomaba todo lo que quería, y ahora ya era un veterano que le gustaba fumar en lugares prohibidos y gruñir a la gente.
—Lo es, pero yo no me dedico a intimidar. Tomo lo que quiero y me voy —dijo con media sonrisa. Ya no era necesario hacerlo, y además coincidía con él con respecto a esa frase.
La verdad era que hacía bastante lo que quería porque era serio y bueno en su trabajo y no quería extravagancias. Un buen lugar en la fila, comida buena y armas de alta calidad y tecnología. Eran cosas normales que tenía como veterano y habiendo pasado casi toda su vida en ese trabajo, que aunque no lo crean muchas veces era aburrido, con todo el papeleo y conferencias interespaciales sociológicas.
Tenía un punto con respecto a la preferencia de la ciudad caótica así que le dio la razón. Si bien Haëstar era muy serio, el caos de la ciudad lo compensaba. No le agradaban tanto las luces, pero uno se terminaba acostumbrando.
—Lo sé, yo he tenido que sumarme a la misión de Lishpochet para tener el extra —Al final había ganado bastante más por el problema que hubo, así que mejor para él. —. Pero vale la pena, tus huesos lo agradecerán —le dijo dándole unos golpecitos en la espalda.
Asintió. En realidad sí eran eso. Su título no era técnicamente detectives pero tenían que averiguar qué había pasado con esos sujetos. —Sí, es cierto. Todavía no se ha hecho público porque están investigando. En caso de que diga que no escuchó la noticia en la tele —avisó para tener algo que responder si se ponía preguntón.
Ya habían entrado al lugar y se dirigieron hacia la barra. Ambos tenían pinta de ser malotes con los que no se debería meter y el hombre probablemente o sospechaba o estaría preocupado.
Cuando Ezekiel habló, el hombre pareció un poco más relajado al escuchar que no querían meterse con su negocio. Puso a hacer el café mientras volvía hacia ellos. —¿Qué personas? —preguntó. Haëstar notó que estaba incómodo. No sabía si era porque tenía información o porque no le gustaban los problemas. —. Aquí no ha venido nadie extraño —dijo sacudiendo la cabeza.
—No son personas extrañas —agregó Haëstar. —. Eran bastante parecidos a nosotros. —El hombre levantó una ceja como diciendo «ustedes son extraños» pero no dijo nada en voz alta y sólo les sirvió una taza de café. Suspiró. —. Hombres, metro noventa, vestían de traje. Los vieron por última vez aquí —dijo tomando uno de los churros y dándole un mordisco. Había dicho que no iba a comer pero... en fin.
—Lo es, pero yo no me dedico a intimidar. Tomo lo que quiero y me voy —dijo con media sonrisa. Ya no era necesario hacerlo, y además coincidía con él con respecto a esa frase.
La verdad era que hacía bastante lo que quería porque era serio y bueno en su trabajo y no quería extravagancias. Un buen lugar en la fila, comida buena y armas de alta calidad y tecnología. Eran cosas normales que tenía como veterano y habiendo pasado casi toda su vida en ese trabajo, que aunque no lo crean muchas veces era aburrido, con todo el papeleo y conferencias interespaciales sociológicas.
Tenía un punto con respecto a la preferencia de la ciudad caótica así que le dio la razón. Si bien Haëstar era muy serio, el caos de la ciudad lo compensaba. No le agradaban tanto las luces, pero uno se terminaba acostumbrando.
—Lo sé, yo he tenido que sumarme a la misión de Lishpochet para tener el extra —Al final había ganado bastante más por el problema que hubo, así que mejor para él. —. Pero vale la pena, tus huesos lo agradecerán —le dijo dándole unos golpecitos en la espalda.
Asintió. En realidad sí eran eso. Su título no era técnicamente detectives pero tenían que averiguar qué había pasado con esos sujetos. —Sí, es cierto. Todavía no se ha hecho público porque están investigando. En caso de que diga que no escuchó la noticia en la tele —avisó para tener algo que responder si se ponía preguntón.
Ya habían entrado al lugar y se dirigieron hacia la barra. Ambos tenían pinta de ser malotes con los que no se debería meter y el hombre probablemente o sospechaba o estaría preocupado.
Cuando Ezekiel habló, el hombre pareció un poco más relajado al escuchar que no querían meterse con su negocio. Puso a hacer el café mientras volvía hacia ellos. —¿Qué personas? —preguntó. Haëstar notó que estaba incómodo. No sabía si era porque tenía información o porque no le gustaban los problemas. —. Aquí no ha venido nadie extraño —dijo sacudiendo la cabeza.
—No son personas extrañas —agregó Haëstar. —. Eran bastante parecidos a nosotros. —El hombre levantó una ceja como diciendo «ustedes son extraños» pero no dijo nada en voz alta y sólo les sirvió una taza de café. Suspiró. —. Hombres, metro noventa, vestían de traje. Los vieron por última vez aquí —dijo tomando uno de los churros y dándole un mordisco. Había dicho que no iba a comer pero... en fin.
Haëstar - Autopista - Por la mañana
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Cuando llevas más de cinco años ya pocas cosas parecen ser sorprendentes, sin embargo, desde joven había sido reclutado, en sus primeras misiones había sido bastante impulsivo, dando uno que otro problema a sus mentores, hasta que finalmente lo sentaron para decirle que ya era suficiente, admiraban su iniciativa, pero si no iba a cooperar entonces no tenía sentido que lo conservaran y le borrarían la memoria.
Rebatieron algo de su rebeldía con eso, más con el paso de los años decidió no rendirse y continuar al mismo tiempo creciendo como agente de la organización, llegando así al punto actual siendo de los pocos veteranos que no se veían jubilándose, incluso si las rodillas le iban tronando cada mañana al levantarse.
Es algo que no puedo decirte que no hagas, por mi hazlo, yo me divierto con esos momentos. -Y se reía bastante, en verdad porque los dos siempre estaban haciendo cosas así para poder dispersar la tensión de la oficina, finalmente ya no eran niños, pero tenían el sentido de humor y alma de uno.
Ahora que en esta misión a pesar del humor y que se pudiera dar de todo, lo primordial era dar con las pistas necesarias donde comenzar la búsqueda, no era un caso ligero, se preocupaba, más el pánico nunca llevaba a nada bueno, así que quedaría ponerse a trabajar sin darle tregua a los posibles sospechosos en el caso. Sus necesidades básicas estaban cubiertas por lo que era una preocupación menos en ese sentido. -Solo creo que tengo que tomar trabajos menos peligrosos, pero cuando caigo en cuenta de que puedo terminar aburriéndome como una ostra con eso me la pienso un par de veces, ¿me imaginas sentado frente a algún televisor mirando solo a la nada? Realmente no creo durar más de un día así.
Pues sí, tan solo con decir que si algo se investiga y aun no se pueden dar los detalles por la prensa que podría alertar a los culpables suele abrir muchas puertas, o en todo caso si no tienen nada que esconder no tendrían por qué ponerse nerviosos, si se supone que el que nada debe, nada teme.
Poniendo una pinta como si fuera realmente amigable, de lo contrario si habría levantado sospechas, pero como el hombre al menos dejo que pasaran le dio tiempo a ver si algo de lo que había no se veía fuera de lugar. El aroma a café flotaba por el sitio, altamente aromático, pero se notaba que estaría cargado, eso le gustaba, que no fuera solo agua pintada ni de calcetín apenas con algo de sabor.
Personas que parecen trabajadores de oficina de los que trabajan de 7 a 7 sin tener casi descanso, últimamente parece que hablaban de ir a conocer nuevos restaurantes por la ciudad con los nuevos, que han venido a ser capacitados, ya sabe la gente va y viene de los empleos todo el tiempo. -Miro a su compañero pues no había mencionado gente extraña eso lo había soltado él, considerando que entonces si podía tener idea de lo que buscaban. Dio un trago al café que coloco frente a sí, no le pondría azúcar hasta no saber si sería necesario.
Tomo uno de los churros observando las expresiones del sujeto que parecía no saber que decirles, si fuera inocente al momento habría respondido no se quedaría callado por varios minutos. -No parezco recordarlos, y soy de los que mas tiempo tengo acá, deben estar buscando en el negocio incorrecto.
Ezekiel dudo, en parte ya que era claro que no había tantos negocios en la zona, y esta era donde se encontraban la mayoría de ellos, quedando cual casualidad que estuviera limpiando, o que no hubiera dudado en dejarlos pasar si tanto recelo tenía al respecto.
Ezekiel - Oficinas - Por la mañana
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Salvando el mundo (O algo así)
Capítulo 01
Durante muchos años había trabajado para esa organización. ¿Era su vida completa? Lo cierto era que sí. Le gustaba y lo disfrutaba, aún cuando tenía que lidiar con algunos novatos. Lo bueno era que cuando puso el grito en el cielo diciendo que él no iba a enseñarle a ningún niñato a hacer nada, al menos se lo respetaron.
Y además estaba la diferencia de las misiones. Había muchas de ellas que no podía hacer con los novatos y por eso llegaba a trabajar con Ezekiel, cosa que le parecía positivo porque el sujeto le caía bien, ¿para qué decir que no? Ambos parecían hartos de la vida, no les gustaban los novatos, se llevaban bien y se compraban el desayuno. Era lo único que necesitaba de un compañero.
—Tu diversión es lo que más me interesa en este momento —dijo sonriendo levemente con sarcasmo. De todos modos sí era lo que hacían para divertirse en los días tediosos de trabajo porque de alguna manera los tenían que pasar.
De todos modos, más allá de la diversión, había cosas que tenían que tomarse en serio. La desaparición de sus compañeros era algo bastante importante y serio que no podía tomarse a la ligera. Tenían que asegurarse que volvieran sanos y salvos a la Organización y que nadie les estuviese haciendo nada malo. Habían sido confiados con aquella misión y la habían aceptado los dos gustosos sabiendo que iban a hacer todo lo mejor que sabían para rescatarlos. —Durarías incluso menos que yo, y eso es mucho decir —dijo asintiendo, él era igual en ese sentido. —. Nos quejamos porque es gratis y porque es parte de nuestra anatomía, pero sabes que al menos yo no podría estar en otro lugar —Sabiendo que existían seres de otros planetas y galaxias, ni siquiera quisiera trabajar para el gobierno, no haciendo cosas terrestres cuando había tanto por explorar y conocer.
Asintió a las palabras de Ezekiel, él tenía razón. —Por completo. Cuando se ponen nerviosos ya es un punto de partida. De todos modos ya sabemos nosotros cómo identificar mentirosos. O tienen que mentir extremadamente bien para que no nos demos cuenta —¿Que pasó aquello? Sí, claro, algunas veces les ha pasado. Pero no dura mucho, por supuesto.
Prefería mantenerse serio y hacer el poli malo. No sabía qué tan dispuesto a hablar estaba aquel sujeto y tenían que intentar ganárselo de cualquier manera posible. Haëstar no quería entrar en amenazas o a los puños antes de almorzar, así que esperaba que saliera lo más tranquilo y feliz para todos. Pero nunca se sabía y sus puños siempre estaban preparados.
Escuchó cómo seguía Ezekiel la conversación y cuando encontraron su mirada, asintió ligeramente. Parecía que aquel tipo sabía algo. La expresión «extraña» no les fue desapercibida porque no lo habían nombrado. Además, Häestar tenía razón: Ni él ni Ezekiel parecían raros. Sí podría serlo la manera de abordar, que era parecida a la de policías encubiertos o detectives, pero no conociendo gente extraña de verdad, ellos ni remotamente podían ser catalogados como tales.
Entrecerró los ojos y mojó un churro en su café mientras el hombre parecía pensar. Mientras más tiempo tardaba, más estaba convencido Haëstar que algo estaba ocultando. Por la expresión de Ezekiel, a él le parecía lo mismo. Así que ya podrían ir actuando.
Suspiró y le asintió a Ezekiel. Miró alrededor y no había nadie dentro. Le hizo una seña a su compañero para que bajara las persianas del lugar. —Bien, mi buen amigo. Es hora de empezar a desembuchar —dijo carraspeando y acomodándose el traje. —¡¡Oye!! ¿Qué te crees que...? —No llegó a terminar porque Haëstar lo tomó de la chaqueta y le acercó su cara a la de él.
—Escúchame, embudo de cerebro con patas. Estamos buscando a sujetos que sean como nosotros que desaparecieron hace un par de días. Mi amigo —señaló a Ezekiel con la cabeza. —, todavía no ha tomado su segundo desayuno en paz y ya sabes cómo se puede poner. Y yo —se le acercó un poco más. —, odio tus churros asquerosos. Así que más te vale que empieces a hablar antes de que te meta la cabeza y haga un expreso con tus sesos.
El hombre tragó fuerte saliva y asintió rápidamente, evidentemente le creía capaz de hacer eso (y sí, lo era). —¡Está bien! ¡Está bien! ¡Les diré lo que sé pero por favor... no dejes que me convierta los sesos en café! —le pidió a Ezekiel mirándolo con terror. Al parecer Ezekiel había actuado de poli bueno y le tocaba a Haëstar ser el malo.
Haëstar asintió satisfecho y lo tiró hacia atrás para soltarlo. —Lo único que sé es que unos hombres vestidos igual que ustedes pasaron por aquí. Tomaron café... ¡Juro que no recuerdo cuál! Y luego... Vinieron otras personas. Mucho más extrañas que ellos. Pero preguntaron por ellos. Eran altos... Muy altos. Los tres... —Hizo énfasis en “altos” y Haëstar miró a Ezekiel. Era una buena pista. —Estaban vestidos raros... Como si no supieran combinar la ropa...
Häestar asintió satisfecho. No tenía mucha información pero al menos algo era algo. Podían empezar de a poco a buscar.
Y además estaba la diferencia de las misiones. Había muchas de ellas que no podía hacer con los novatos y por eso llegaba a trabajar con Ezekiel, cosa que le parecía positivo porque el sujeto le caía bien, ¿para qué decir que no? Ambos parecían hartos de la vida, no les gustaban los novatos, se llevaban bien y se compraban el desayuno. Era lo único que necesitaba de un compañero.
—Tu diversión es lo que más me interesa en este momento —dijo sonriendo levemente con sarcasmo. De todos modos sí era lo que hacían para divertirse en los días tediosos de trabajo porque de alguna manera los tenían que pasar.
De todos modos, más allá de la diversión, había cosas que tenían que tomarse en serio. La desaparición de sus compañeros era algo bastante importante y serio que no podía tomarse a la ligera. Tenían que asegurarse que volvieran sanos y salvos a la Organización y que nadie les estuviese haciendo nada malo. Habían sido confiados con aquella misión y la habían aceptado los dos gustosos sabiendo que iban a hacer todo lo mejor que sabían para rescatarlos. —Durarías incluso menos que yo, y eso es mucho decir —dijo asintiendo, él era igual en ese sentido. —. Nos quejamos porque es gratis y porque es parte de nuestra anatomía, pero sabes que al menos yo no podría estar en otro lugar —Sabiendo que existían seres de otros planetas y galaxias, ni siquiera quisiera trabajar para el gobierno, no haciendo cosas terrestres cuando había tanto por explorar y conocer.
Asintió a las palabras de Ezekiel, él tenía razón. —Por completo. Cuando se ponen nerviosos ya es un punto de partida. De todos modos ya sabemos nosotros cómo identificar mentirosos. O tienen que mentir extremadamente bien para que no nos demos cuenta —¿Que pasó aquello? Sí, claro, algunas veces les ha pasado. Pero no dura mucho, por supuesto.
Prefería mantenerse serio y hacer el poli malo. No sabía qué tan dispuesto a hablar estaba aquel sujeto y tenían que intentar ganárselo de cualquier manera posible. Haëstar no quería entrar en amenazas o a los puños antes de almorzar, así que esperaba que saliera lo más tranquilo y feliz para todos. Pero nunca se sabía y sus puños siempre estaban preparados.
Escuchó cómo seguía Ezekiel la conversación y cuando encontraron su mirada, asintió ligeramente. Parecía que aquel tipo sabía algo. La expresión «extraña» no les fue desapercibida porque no lo habían nombrado. Además, Häestar tenía razón: Ni él ni Ezekiel parecían raros. Sí podría serlo la manera de abordar, que era parecida a la de policías encubiertos o detectives, pero no conociendo gente extraña de verdad, ellos ni remotamente podían ser catalogados como tales.
Entrecerró los ojos y mojó un churro en su café mientras el hombre parecía pensar. Mientras más tiempo tardaba, más estaba convencido Haëstar que algo estaba ocultando. Por la expresión de Ezekiel, a él le parecía lo mismo. Así que ya podrían ir actuando.
Suspiró y le asintió a Ezekiel. Miró alrededor y no había nadie dentro. Le hizo una seña a su compañero para que bajara las persianas del lugar. —Bien, mi buen amigo. Es hora de empezar a desembuchar —dijo carraspeando y acomodándose el traje. —¡¡Oye!! ¿Qué te crees que...? —No llegó a terminar porque Haëstar lo tomó de la chaqueta y le acercó su cara a la de él.
—Escúchame, embudo de cerebro con patas. Estamos buscando a sujetos que sean como nosotros que desaparecieron hace un par de días. Mi amigo —señaló a Ezekiel con la cabeza. —, todavía no ha tomado su segundo desayuno en paz y ya sabes cómo se puede poner. Y yo —se le acercó un poco más. —, odio tus churros asquerosos. Así que más te vale que empieces a hablar antes de que te meta la cabeza y haga un expreso con tus sesos.
El hombre tragó fuerte saliva y asintió rápidamente, evidentemente le creía capaz de hacer eso (y sí, lo era). —¡Está bien! ¡Está bien! ¡Les diré lo que sé pero por favor... no dejes que me convierta los sesos en café! —le pidió a Ezekiel mirándolo con terror. Al parecer Ezekiel había actuado de poli bueno y le tocaba a Haëstar ser el malo.
Haëstar asintió satisfecho y lo tiró hacia atrás para soltarlo. —Lo único que sé es que unos hombres vestidos igual que ustedes pasaron por aquí. Tomaron café... ¡Juro que no recuerdo cuál! Y luego... Vinieron otras personas. Mucho más extrañas que ellos. Pero preguntaron por ellos. Eran altos... Muy altos. Los tres... —Hizo énfasis en “altos” y Haëstar miró a Ezekiel. Era una buena pista. —Estaban vestidos raros... Como si no supieran combinar la ropa...
Häestar asintió satisfecho. No tenía mucha información pero al menos algo era algo. Podían empezar de a poco a buscar.
Haëstar - Bar - Por la mañana
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Salvando el mundo (o algo así)
Capítulo 01
Con los años que llevaba no pensaba en que otro trabajo sería capaz de hacer si se le presentaba la oportunidad de renunciar, o mejor dicho ser retirado por la fuerza, porque de ser por el mismo moriría en pleno trabajo felizmente sabiendo que había cumplido con toda la mayoría de las cosas que siempre pensó en hacer. Por lo que no se veía nada preocupado de que hubiera reclutas con menor edad que este, porque la experiencia lo decía todo.
Si no quería entrenar a los novatos es porque se iba por el instinto que le decía que no durarían así que con solo esa excusa se libraba de ello para no hacerlo, sumado a su poca paciencia, solo entrenaba bajo dureza a algunos, que bendito sea el alíen, al menos un poquito de energías si le ponían para intentar salir adelante y aprender de ellos.
Hasta ahora eran justamente algunos de ellos, los que se encontraban en calidad de desaparecidos. –Claro que precede a todo lo demás, de lo contrario me sentiría bastante solo al respecto con eso. –Dijo entre una risa discreta, en serio que esta amistad no podía ser más que la mejor que tuviera hasta ahora.
Solo que fuera de todo eso, contaba con que en realidad pudiera ir más allá, donde encontrasen las pistas que los guiaran a los compañeros perdidos, así que no quedaba de otra que incluso si tuviera que fingir que era una persona adorable, antes se cortaría un brazo.
Claro que no duraría, ayudar a otros esta en mi sangre, ni siquiera la palabra retiro debería de poder existir en el diccionario, entonces sí definitivo a los 3 días estaría de vuelta rogando por el mal café que los gusanos hacen en la cocina.
Bueno las quejas ayudan a mantenernos en buen humor, si no nos quejamos de algo no somos felices, porque si no habría forma de que la gente sepa que nos molesta, o solo por ver como tratan de apaciguarnos.
Claro y en este caso, creen que solo nos vamos a ir, o van a hacer la buena táctica de tratar de intimidarnos, ya ves, siempre mandan a un grandote, bueno no va a poder ser en nuestro caso, pero, en fin, dejemos que se queden con la guardia baja antes de que tengamos que empezar a repartir los golpes.
Más como siempre, si uno pedía comida o bebida, lejos de generar intriga los verían solo como el casual paso de dos tipos lejos de sus suburbios o que simplemente solo los verían una sola vez y se olvidarían de todo, pero si eran consumados mentirosos, entonces si estaba en problemas cuando ellos mismos comenzaran a encontrar las claves para mandarlos a confesar, hacer del poli bueno le salía mejor porque Häestar, tenía esa clásica cara que era más para un villano, Ezekiel por el contrario se veía como un ángel.
Trato de no reírse, y comer como una persona normal, pero claro, al menos había comida, se dijo a sí mismo, sería una pena tener que trabajar con el estómago completamente vacío, y que justo a tiempo hacía su plato a un lado mientras miraba la escena y cerraba las persianas, que hay de todos modos los churros no se podían desperdiciar.
La verdad es que odiaría tener que prenderle fuego a la cocina, o algo así, pero ante todo tengo hambre, así que habla pronto para que yo pueda comer en paz. –Dejando entrever que no se tentaría de meterle una bale entre ceja y ceja al sujeto. –Así que canta como canario, en serio amigo, sino no podre protegerte. –Pero la verdad es que estaba esperando a ver si el tipo mojaría o no sus pantalones.
Ahora que estaba comentando las cosas, quedaba claro que se los habían llevado de aquí y que no eran humanos, por lo que era una pista, altos, decía, había unas cuantas especies que cuadrarían en ello. -¿Y que más paso? ¿Dijeron algo?
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