If fate doesn't give us the chance, we steal it.
«Some people were built for love, and some were built for war.»
Ravka es una nación divida en dos, metafórica y literalmente: mientras la Sombra parte al reino a la mitad, sus habitantes diferencian a los grisha de todos los demás. Los grisha son venerados, temidos y odiados, todo al mismo tiempo. Recogidos y reclutados desde pequeños, no tienen más opción que unirse al Segundo Ejército, la filial del ejército de Ravka destinado a proteger al país de cualquier ataque enemigo.
Las rencillas entre los dos ejércitos de Ravka son conocidas por todos, ningún soldado el Primer Ejército cree que los grisha merezcan una pizca de privilegio. Después de una misión encubierta, Pavel y Sergei aprendieron no sólo a confiar el uno en el otro para sobrevivir, sino también desarrollaron una especie de amistad que es vista con ojos curiosos y también con mucho recelo por parte de sus camaradas.
En medio de su incipiente camaradería, la amenaza de guerra se cierne sobre Ravka. Hay avistamientos de drüskelle que llegan desde la frontera con Fjerda y es inminente que haya una respuesta por parte Ravka.
El rey Lantsov dio órdenes a sus generales que se prepararan para la batalla, la única forma que tienen de asestar un golpe de gracia a la invasión de Fjerda es si todo el ejército coopera al completo. Es así como Pavel y Sergei son mandados al frente de batalla junto a sus respectivos regimientos, con la única finalidad de que Ravka se alce con la victoria. Las instrucciones son claras: pelear hasta las últimas consecuencias.
Movidos al campo de batalla, tanto Pavel como Sergei son llevados a extremos inimaginables. Los dos no son más que peones en un juego más grande, esclavos al servicio de un reino que puede reemplazarlos en cualquier momento. En medio de la guerra surge la pregunta, aquella duda que quizás algunos piensan, pero que nadie se atreve a decir en voz alta: ¿Acaso vale la pena tanto sacrificio? ¿Tanta devoción?
I. Death Serves No Man
II. Everything Tastes Like Doom
III. Fear is a phoenix
IV. This is What Love Does
V. Terrible Truths
VI. Dreaming of Him
VII. Crooked Kingdom
VIII. Scars are Good Reminders
IX. No Mourners
X. The Unsea
Grisha + Inferni + Segundo Ejército + Max Irons + Juno
Otkazat'sya + Rastreador + Primer Ejército + Luke Pasqualino + Minerva
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Grishaverse
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<div class="Treacherous-Titulo dos"><h5>Titulo de la trama <p>Capítulo <b>1</b></p></h5><div class="Treacherous-Imagen dos" style="background-image:url(https://akns-images.eonline.com/eol_images/Entire_Site/2016412/rs_500x281-160512081114-500-taylors-swift-apple-music-ad-dancing-3-051216.gif);background-size: cover;background-position: left;"><img src=""/></div></div>
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Terrible Truths
Chapter V
—Sergei, yo… —Pavel soltó una risita nerviosa, sin saber exactamente qué decir. Se sentía genuinamente abrumado por las circunstancias, pero, sobre todo, se sentía agradecido. Así que tan sólo atinó a tirar de la mano de Sergei para besarle el dorso varias veces, antes de continuar—: No te merezco. Nunca pensé que conocería a alguien como tú, ¿sabes?
Pavel no estaba mintiendo cuando dijo que Sergei era la primera persona que no lo veía como un soldado, o como un objeto, como un grisha. La forma en que amaba a Sergei era genuina y verdadera, dudaba que pudiera sentir algo así por alguien más, sin importar cuánto tiempo viviera. Saber que Sergei estaba dispuesto a cuidar de él, era más de lo que aspiraba tener. ¿Qué había hecho para merecer a alguien como Sergei?
No estaba seguro, pero estaba dispuesto a aceptarlo sin segundos pensamientos.
—La verdad es… la verdad es que no tengo idea qué puede suceder. Sería la primera vez que le digo que no. Quizás sería buena idea escribir primero a mis padres, pero el correo es muy complicado porque para enviar correspondencia hay que cruzar la sombra y eso no se hace todo el tiempo, menos para algo tan trivial como una carta. Hace meses que no recibo noticias de mis padres, pero podría averiguar cuándo es el próximo embarque y ver quién puede ayudarme —comentó, mientras continuaba acariciando la mano de Sergei—. Preferiría no decirle sobre ti al duque. Ya sé lo que me vas a decir, pero él tiene influencia en el Segundo Ejército, no quisiera que te cambiara de puesto, o algo por el estilo.
Pavel estaba adelantándose, pero era cierto que no podía imaginarse nada bueno si el duque se enfadaba. Estaba dispuesto a soportar todo, pero no quería que Sergei estuviera en una posición vulnerable por su culpa. El duque era muy allegado al rey, así que Pavel tenía claro que tenía muchos contactos en su haber.
—Sergei, escucha, ya te lo dije. Cualquier cosa que suceda, si tú estás conmigo, estoy dispuesta a afrontarla. Nunca he querido nadie como te quiero, ni voy a querer a nadie nunca más.
Os Alta
Invierno
Tarde
Con Sergei
Terrible Truths
Chapter V
Sergei estaba muy conmovido por las palabras de Pavel, pero también estaba preocupado. Por supuesto que no quería que regresara a visitar al Duque, en especial porque había sido muy claro que no era algo que quisiera sino algo que se había visto obligado a hacer. Sin embargo, aunque Sergei no había tratado nunca con la nobleza de Ravka directamente, sabía los privilegios de los que gozaban y lo protegidos ue estaban por el rey.
Si el Duque se había atrevido a hacer eso era porque no temía para que sus acciones tuvieran alguna consecuencia. Pavel era hijo de uno de sus deudores y le pertenecía.
Pensó en eso detenidamente y estrechó con fuerza las manos de Pavel.
—Yo también te amo, y vamos a salir de esta —le aseguró—. No me importa que el Duque sepa sobre mí. No sé si es peor que no le des una razón real para dejarlo, o que se la des. La verdad me preocupa qué hará contigo.
Si era sincero, el padre de Pavel le importaba menos, el hombre se había traído su desgracia y había arrastrado a su hijo también. Pero eso no se lo diría a Pavel, y tenía razón de querer comunicarse con ellos.
—No faltan misiones al otro lado de la Sombra a las que envíen a personas del Primer Ejército—comentó con duda.—Podría conseguir una a la que me envíen... o conseguir que alguno de mis amigos nos haga el favor de llevar la carta. Si eso de te deja más tranquilo o te da algún margen de maniobra.
No podía prometer que fuera a suceder, pero era una opción a valorar. Se acercó a Pavel, tocando sus frentes y cerrando los ojos.
—Yo tampoco quiero que vuelvas a verlo, pero intentemos manejar esto de forma inteligente, no quiero que te pongas en peligro —le dijo enfáticamente—. Voy a quedarme contigo, pase lo que pase.
No quería adelantarse a los hechos, pero tal vez se verían en la necesidad de barajar otras opciones.
Os Alta
Invierno
Tarde
Con Pavel
Terrible Truths
Chapter V
No estaba seguro de haber hecho algo para merecerlo, pero, de nuevo, no pensaba cuestionárselo de verdad.
—Creo que lo mejor es esperar a que él me escriba, a que pregunte por mí. No me gustaría precipitar las cosas. Ahora mismo está muy reciente el ataque en la frontera y creo que por eso no ha tenido ningún acercamiento. Cuando me escriba, veré qué es lo mejor. Cuando me escriba te voy a decir, por supuesto… —comentó mientras volvía a tomar a Sergei del rostro. Tenía esta necesidad de no separarse de él, quería sentirlo cerca—. No quiero que haya secretos entre nosotros.
Pavel quería cumplir esa premisa a rajatabla: no quería que los secretos acabaran con su relación con Sergei. Por eso se atrevió a ser sincero con este asunto tan delicado y, hasta el momento, probó que había tomado la decisión correcta. Miró sus manos, que continuaban unidas, y volvió a sentirse afortunado.
—No quiero que te arriesgues a cruzar la sombra… —dijo, incapaz de contener la angustia. Pavel ya había pasado por varias situaciones de vida o muerte para además preocuparse por Sergei cruzando la sombra. Aunque siempre se hacía con el mayor cuidado por lo peligroso que era, cada barco que cruzaba era un riesgo. Pavel ya no quería más riesgos que involucraran a Sergei—. Ya no quiero sentir que estás en peligro. Encontraremos la manera de contactar con mis padres.
Pavel quiso agregar algo más, pero prefirió dar un golpe certero a sus sentimientos y darle un beso a Sergei. Su corazón estuvo latiendo con mucha fuerza mientras ambos se besaron con intensidad. Cuando miró a Sergei a los ojos, Pavel pronunció la sonrisa, sintiéndose como un niño muy pequeño, ilusionado con algo que apenas alcanzaba a comprender.
Os Alta
Invierno
Tarde
Con Sergei
Terrible Truths
Chapter V
Sergei respondió al beso de Pavel con intensidad. Hasta ahora había pensado que se tenían el uno al otro, que no había nada que se pudiera interponer entre ellos más que la guerra... Pero ahora sentía una gran necesidad de reclamar a Pavel. Estaba ahí para él, no para los placeres del Duque ni de nadie más. Él era a quien Pavel había escogido.
Se separó de él y apoyó la frente contra la suya. Tenían que pensar detenidamente.
Tendrían un margen mientras el Duque no llamara a Pavel, pero llegaría inevitablemente. Por ahora suponía que el Duque además estaba muy ocupado con los festejos de los nobles de Ravka por la resolución a favor de su reino en la última guerra. Los demás peleaban y morían, ellos celebraban y comían.
Los odiaba.
Tenía una vaga idea de quién era el Duque. Un cerdo asqueroso que se codeaba con muchos otros como él.
Frunció el ceño al escuchar que Pavel se negaba a que él cruzara la Sombra.
—Déjame preguntarle a Mikhail... Me parece que dijo que le tocaba la próxima misión en la Sombra —dijo pensativo—. Estoy seguro de que nos haría el favor, y así no dependerías del correo del ejército que bien sabemos no le da mayor importancia al correo personal de los soldados.
Mikhail era un buen amigo. Podía confiarle esto sin demasiadas preguntas.
—Podemos esperar a que te llame, pero eso no implica que estemos quietos. Tenemos que anticiparnos—agregó. Había que pensar esto con estrategia—Tenemos que encontrar una forma de sacarte de eso.
No podía seguir así.
Os Alta
Invierno
Tarde
Con Pavel
Terrible Truths
Chapter V
Pavel no estaba acostumbrado a depender de otros. Su trabajo en el ejército le había ayudado a relegar funciones y a proteger a sus compañeros. No solía agradarle cuando la situación era al revés y era su turno de ser cuidado. Sin embargo, después de todo lo que pasaron en el campamento drüskelle, de todo lo que habían vivido juntos, sabía que podía fiarse de Sergei. Cualquier cosa que Sergei le propusiera, siempre estaba velando por su bienestar, de eso no tenía duda alguna.
—Está bien… —dijo con voz queda, mientras sopesaba la situación en la que estaban. Necesitarían de toda la ayuda posible. Además, la perspectiva de poder saber de sus padres sin ningún intermediario era fantástica. Pavel realmente los echaba de menos, hacía tanto tiempo que no los veía, y que sus cartas eran escasas. Daría cualquier cosa para volver a tener entre sus manos un pergamino con la descuidada caligrafía de su madre—. Le agradecería mucho a Mikhail si pudiera darme noticias de mis padres. De todas formas la aldea no es de fácil acceso, con una carta me conformaría, de verdad. Nunca he tenido permiso para cruzar la sombra, siempre ha sido primordial que esté aquí, así que me he permitido muy poco echarlos de menos.
Pavel sabía que su rango el ejército le había dado privilegios de los que no iba a renegar ahora, pero quizás siendo un soldado de menos rango habría podido estar en misiones como esa, que le hubieran permitido ver a sus padres.
Sin embargo, pensar en ello no tenía sentido. Después de todo, fue precisamente este rango en el ejército el que le permitió conocer a Sergei.
—Me gusta tu optimismo… —comentó Pavel, con una sonrisa apagada—. Hasta ahora no había pensado en que podía zafarme de él. Yo… —se atragantó con las palabras, porque no quería decir en voz alta que se había resignado, aunque así era. Pero todo había cambiado desde que conoció a Sergei—. La verdad es que no se me ocurre como, pero estoy dispuesto a escuchar ideas. Estoy dispuesto a valorar cualquier cosa que se te ocurra.
Os Alta
Invierno
Tarde
Con Sergei
Terrible Truths
Chapter V
Iba a pedirle a Mikhail aquel favor sin importar qué le pidiera a cambio. Era un buen amigo, confiaba en que lo haría, pero seguro que aprovechaba para sacar algo de provecho como que Sergei limpiara las bacinillas del campamento cuando le tocaba a él o algo similar. Le daba igual. Esto era importante.
Lo más importante.
—Escribe esa carta y dámela cuanto antes —le dijo tirando de él para acomodarlo entre sus brazos—. Estoy seguro de que si alguien puede hacerlo, es Mikhail.
Le dio un beso a Pavel en la sien. No sabía cómo lo iba a sacar de esa posición, pero iba a intentarlo hasta lograrlo. Debía admitir que la primera idea que pasó por su mente fue que lo mejor para ambos era dejar Ravka. Dejar de jugarse la vida por un reino que los tenía de carne de cañón y que además explotaba a Pavel de aquella manera.
Acarició su espalda con suavidad, mientras respiraba profundo y se obligaba a controlarse. No podía decirle algo así. Desertar era algo muy grave, y no podía tomarse esa idea en serio hasta que tuvieran un destino al cual dirigirse.
—Tal vez no podamos resolverlo esta misma noche pero te prometo que voy a pensar en ello hasta dar con una solución—declaró. Luego buscó con la mano la barbilla de Pavel, para dirigir sus miradas a encontrarse de nuevo.—No me importa lo que ese asqueroso duque piense, estás conmigo porque quieres, y estás conmigo esta noche. Eso es lo que importa.
No pensaba competir con el duque. No había una competencia real porque Pavel no lo quería ni había estado con él por voluntad propia. Esto era diferente. Era de ellos.
Os Alta
Invierno
Tarde
Con Pavel
Dreaming of Him
Chapter VI
Llevaba negándose a sus misivas durante varias semanas, cumpliendo la promesa que le hizo a Sergei. Pavel se sentía tan orgulloso de sí mismo que ni siquiera pensó en la posibilidad de topárselo en la residencia de invierno del Rey. Había sido muy ingenuo, por supuesto.
Ahora no sólo tenía un informe sobre la situación de conflicto en Shu Han, sino que además tenía las marcas de Duque en el cuerpo. Pavel llevaba dos días repitiéndose que no era nada que no hubiera pasado antes, pero ahora la imagen de Sergei, de sus sonrisas y el roce de sus manos, parecían empañadas. No podía concentrarse en lo que estaba haciendo porque avanzar en ese reporte significaba también regresar al Palacio de Invierno y la posibilidad de encontrarse con el duque otra vez.
Sus superiores le habían dicho, sin muchos miramientos, que si comprobaban movimiento sospechoso en Shu Han, era probable que tuviera que partir de Os Alta. Pavel se sentía tan asqueado que no estaba seguro si eso era lo mejor. En el campo de batalla no tendría que volver a ver al duque, pero tampoco volvería a ver a Sergei en mucho tiempo.
Pavel suspiró cuando escuchó que llamaban a la puerta. No estaba seguro si era alguno de los sirvientes que habían venido a retirarle el desayuno. No había tocado la comida, ésta se había enfriado, pero tenía el estómago revuelto.
—Pase… —susurró con voz queda, sin voltearse, pues tenía la vista fija en los papeles que tenía sobre el escritorio. Estaba sentado de cara a la ventana, para poder ver bien todo lo que sus superiores le habían dejado para revisar—. Lo siento, no tenía apetito. Comeré más tarde y yo mismo llevaré los restos después a las cocinas, no te preocupes.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
El Duque Sokolov estaba en Os Alta.
Sergei se había enterado por los rumores maliciosos. Algunos compañeros del Primer Ejército se habían enterado porque estaban en el palacio del rey en diligencia y lo habían visto. No se habían cortado antes de dejarle saber que el Duque estaba allí... y Pavel también.
Aunque no habían hecho pública su relación, Sergei sabía que sus compañeros, especialmente con lo que no se llevaba muy bien, disfrutaban de hacer comentarios maliciosos e hirientes sobre Pavel cerca de él, seguros de que le molestaba. Lo peor era que sí, le enojaba, pero no por lo que ellos creían.
Desde que los oyó estuvo seguro de que el Duque había arrinconado a Pavel hasta tener acceso a él de nuevo. De solo pensarlo le hervía la sangre.
Se ofreció para la siguiente diligencia al Pequeño Palacio. Ya el encargado de mensajería ni siquiera se inmutó, aunque la última vez sí que le había preguntado si no quería transferirse a la unidad de mensajería en lugar de la de rastreo con tanto que se ofrecía. Llevó el encargo a la primera hora del día siguiente, y después, buscó a Pavel.
Cuando entró pensó creer que era un criado, pero sus palabras le encogieron el estómago. No estaba comiendo. Algo estaba pasando.
—Claro que me preocupa que no comas —dijo con voz seria—. Oí que te hicieron ir a palacio. ¿Estás bien?
Había duda en su voz, y gravedad. Sabía que si el Duque lo había embocado, no había forma de que Pavel se hubiera resistido saliendo ileso.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Así que, antes de responder sus preguntas, Pavel avanzó hacia él y lo abrazó. Suspiró aliviado al saberse entre los brazos de Sergei, tenía la sensación de que allí no le podía pasar nada. No era más que una fantasía efímera, pero Pavel prolongó esa sensación por unos minutos más, en completo silencio, mientras duró el abrazo.
Cuando se separó de él, Pavel apretó los labios, sopesando su respuesta. Hasta ahora se había prometido a sí mismo que no iba a tener secretos con Sergei, pero no era sencillo, ni tampoco quería preocuparlo de más.
—Dije que no quería… —Pavel bajó la mirada, tomando las manos de Sergei entre las suyas—. Dije que iba a decirte siempre la verdad. Supongo que si me estás preguntando eso es porque ya escuchaste los rumores.
Pavel sabía bien todo lo que se especulaba sobre él y el Duque. Además, en alguna ocasión, el Duque lo obligó a llevar el broque con su escudo familiar en el pecho, como si fuera una especie de marca, para probarle a todo el mundo que Pavel le pertenecía. Ahora, sin embargo, todos esos rumores iban a involucrar a Sergei de manera irremediable.
—No pude… no pude negarme a verlo. Lo siento, Sergei. Iba a escribirte, pero… no sabía cómo —confesó arrepentido, sin saber si Sergei iba a enfadarse con él. Quería creer que no, pues recordaba la última conversación que habían tenido. Estaba convencido de que el amor de Sergei estaba por encima de todo, pero de todas formas no era sencillo. Lo miró a los ojos, conteniendo la respiración—. ¿Por eso viniste a verme?
Pavel quiso decirle a cambio que estaba bien, pero tenía que mantenerse fiel a su promesa.
Sin mentiras.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Sergei recibió a Pavel con los brazos abiertos y lo estrechó con fuerza contra su pecho. Era un alivio sentirlo entre sus brazos, donde quería estar, no con ese maldito duque abusador. Cerró los ojos mientras lo abrazaba, y se prometía mentalmente que tenía que encontrarle una solución a esto.
Cuando Pavel empezó a disculparse estrechó con fuerza sus manos, pero no era suficiente. Soltó una de sus manos para tomarlo de la barbilla y levantar la mirada hacia él.
—Es un cerdo por usarte de esa manera —dijo con odio en la voz, pero luego suavizó su mirada y acarició la mejilla de Pavel con suavidad—. ¿Estás bien? Vine a ver cómo estabas.
El estado de Pavel no estaba aliviando realmente su preocupación. Se veía realmente alterado.
—No tienes que disculparte conmigo —añadió. —Ese hombre tiene demasiado poder sobre ti... No es justo.
Tenían que acabar con esto. Lo peor es que no veía cómo. Necesitaban poner muchos kilómetros de distancia entre Pavel y el Duque. O terminar con el Duque.
Esa última opción era la más tentadora en ese momento, pero no se veía muy factible. Tampoco quería asustar a Pavel proponiéndolo.
Volvió a tirar de él para abrazarlo de nuevo.
—¿Sigue aquí? ¿Podemos hacer algo para sacarte de acá? Si tengo que irme de misión contigo para Shu Han lo hacemos.
Provisionalmente. Tal vez debían pensar en viajar más lejos.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
No quería decirle con detalles, porque eso no iba a cambiar las cosas y lo único que conseguiría era que Sergei se enfadara todavía más. Pavel agradeció que llevaba una camisa que le cubría los brazos hasta las muñecas, lo había hecho así para evitar comentarios y habladurías, porque Misha estaba fuera de Os Alta y no se atrevería a pedirle a ningún otro sanador que lo ayudara con los golpes y marcas que tenía, sería demasiado arriesgado.
—Estoy bien ahora que estás conmigo… —dijo con voz suave, pero luego se dio cuenta de que eso sería insuficiente para aplacar a Sergei. Puede que él no fuera un grisha, pero conocía también a Pavel que era como si pudiera leer su mente. Fue por eso que carraspeó y tomó sus manos de nuevo, mirándolo a los ojos—. Estaré bien, de verdad.
Quizás esa promesa sonaba mucho mejor, una que Pavel podía hacer un esfuerzo por mantener. Mientras no tuviera que ver al Duque, si se esforzaba lo suficiente, podía pretender que no existía. Aunque Sergei tenía toda la razón, la realidad era que el Duque seguía teniendo demasiado poder sobre él. Las semanas habían pasado y todavía no tenía noticias sobre sus padres, aunque Pavel sabía que eso iba a tomar tiempo.
—Creo que se quedará en Os Alta hasta mañana. Está quedándose en la residencia del Rey, pero sabe que mis superiores me asignaron el asunto de Shu Han… —comentó, mientras le hacía un gesto a Sergei para que mirara los documentos que descansaban sobre la mesa junto a la ventana—. Todavía no tengo la suficiente información, pero no me queda claro si quieren que sea una misión encubierta, o si van a maquillarlo como una visita oficial.
La verdad era que, a pesar de que Fjerda representaba una mejor amenaza para Ravka, el territorio que a Pavel le ponía los nervios de punta era Shu Han. Creía que eso nunca se lo había dicho a Sergei directamente.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Si por Sergei fuera, se quedaría abrazando a Pavel hasta que se le pasara el miedo que podía sentir vibrar en su cuerpo. Por más que le dijera que estaría bien, no podía creerle. Porque no dependía de él. El maldito duque seguiría aprovechándose de él mientras tuviera oportunidad. Al menos parecía que se quedaría solo una noche más.
Y aunque se quedara, Pavel se marcharía pronto para Shu Han.
Sergei frunció el ceño mientras veía los papeles de Pavel sobre la misión. Conocía en la teoría todo lo necesario para Shu Han, pero no era un territorio em el que tuviera ni la mitad del dominio que tenía en Fjerda gracias a sus experiencias allí. Pero era un rastreador del ejército.
Podría moverse en Shu Han.
—Llévame a esta misión también —le pidió—. Prometo ser útil, pero no quiero dejarte solo.
De hecho estaba planeando cómo podrían evitar que esa noche el duque pidiera por Pavel. No se veía capaz de dar media vuelta y marcharse dejándolo a la merced de ese individuo.
—Los mapas de la frontera de Shu Han son poco fiables, y si quieren evadir ciertos tipos de puestos en el país, vas a necesitar un rastreador —añadió. —Y además puedo hacerte compañía. Es ganancia para todos.
Intentó sonreírle para quitarle peso al asunto, pero él no se lo podía tomar a la ligera. Todo esto era demasiado serio. Necesitaban respuestas sobre los padres de Pavel para pode actuar.
Suspiró. Ir al Sur le permitiría evaluar las fronteras también. Si la única forma de alejar a Pavel del Duque era poner tierra de por medio, había que decidir en qué dirección hacerlo y ninguno de sus países vecinos parecía alentador para ello.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Pero Shu Han los trataba como si fueran un animal para diseccionar, como un estudio para poder comprobar de dónde venían sus poderes. Pavel recordaba que, cuando estuvieron en la misión en la frontera Fjerdana, cuando él y Sergei se conocieron, varios de los esclavistas decían que vendían algunos de sus grishas a Shu Han porque se pagaba un buen precio por ellos.
Pavel apretó los labios, alejando esos pensamientos de su cabeza. Tuvo que sentarse en la silla de madera y las patas crujieron bajo su peso.
—Sé que serías muy útil, además, así no tendríamos que separarnos de nuevo. Tampoco sería muy difícil convencer a mis superiores, hemos hecho varias misiones juntos y han sido exitosas. Es sólo que… —Pavel lo miró a los ojos, recordándose que estaba bien ser vulnerable con él. Era Sergei, no alguien que quisiera sacar provecho suyo, o alguno de sus soldados subordinados, con quienes tenía que mantener la calma—. Shu Han es impredecible. Quieren tener relaciones diplomáticas con nosotros, a diferencia de Fjerda, pero es seguro que nos ocultan información.
Pavel le acercó los papeles, dejando que Sergei pudiera leer cuanto quisiera. Había varios apuntes oficiales, recabados luego del informe que tuvo que llenar Pavel para reportar la muerte del grisha en el campamento. Pero también había retazos de información que habían suministrado espías grisha o de contrabandistas que hablaron luego de un módico precio.
—Lo que se sospecha es que hay una red de trata de grishas, los llevan a Shu Han para experimentar con ellos. No se sabe qué tipo de… —Pavel suspiró, pues le helaba la sangre imaginarse qué tipo de torturas o experimentos estarían pasando grishas en este momento, gracias al reino de Shu Han—. En fin, como la mayoría de la información también se basa en rumores, no sé si la estrategia será ir en una misión oficial o en una misión encubierta, como la que hicimos. ¿Recuerdas?
Pavel no sabía qué sería lo mejor, o qué pensarían sus superiores. Ir en una misión oficial les daba cierta protección, pero poco acceso a la información. Ir como espías podría resultar más conveniente, pero era infinitamente más peligroso. Podrían matar a Sergei sin ningún tipo de miramiento y Pavel acabar encerrado a manos de alguno de los tantos científicos del reino. Cualquier posibilidad era aterradora.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Podía notar la reticencia de Pavel a llevarlo a aquella misión, pero entendía que el problema era Shu Han. Pavel no hablaba mucho de aquel lugar, pero sí lo suficiente para que tuviera claro que era un terrible destino para un grisha. Por lo mismo, no podía permitirse dejarlo ir solo.
—Sabes que se me dan bien cualquiera de los dos tipos de misión —declaró—. Estoy seguro de que puedes convencer a tus superiores.
Pavel era respetado como estratega. Creerían en su planeamiento y no le negarían algo así. Pero él debía convencerlo primero.
Lo tomó de la mano, aprovechando que seguían solos, y lo miró directamente a los ojos.
—No me quedaría tranquilo sabiendo que andas en un lugar tan peligroso y no puedo estar ahí para ayudarte —añadió con total sinceridad. —¿No querrías tenerme allá y no separarnos de nuevo?
Además, estarían los dos lejos de Os Alta. Eso les daría más margen para pensar en qué hacer con la situación del Duque. Entre más lo pensaba, más claridad tenía Sergei de que solo había dos salidas: deshacerse del Duque o irse de ahí. Ninguna de las dos eran en teoría opciones viables para soldados.
Pero el mundo tenía que ser más grande que solo Ravka, Shu Han y Fjerda. Siempre, desde niño, había tenido la curiosidad de qué había más allá. Estaba seguro de que como rastreador lograría moverse en otras tierras también. Era un don natural. No cualquier lugar era seguro para un grisha, pero tampoco era como que alguien supiera a simplemente que Pavel era uno a menos que tuviera puesta la kefta.
Un plan empezaba a formarse en su mente, pero dudaba que el Pequeño Palacio fuera un lugar para mencionarlo.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
El impedimento en esta ocasión tenía más que ver con los intereses personales de Pavel, quien buscó la mano de Sergei, para acariciarlo despacio.
—Tienes razón, lo mejor es permanecer juntos. Además, supongo que, si yo estuviera en tu lugar, también querría ir contigo —concedió, pues no quería que ambos se enfrascaran en una discusión en la que ninguno iba a ceder su punto de vista—. Hablaré con mis superiores, aunque no tengo control sobre qué tipo de misión querrán que hagamos. Supongo que eso nos vamos a enterar los dos al mismo tiempo.
Pavel se encogió de hombros y luego encajó la vista hacia la ventana. El clima de ayer había sido muy invernal, pero ahora el cielo estaba más despejado. Mientras acariciaba la mano de Sergei, se dio cuenta que apenas podía contener las palabras que llevaba atoradas en la garganta. A Pavel le gustaría ser más fuerte y poder manejar sus emociones.
—Shu Han me da miedo… —dijo de pronto, acercándose un poco más a Sergei—. Creo que es incluso peor que Fjerda, ¿sabes? Hacen… hacen experimentos con nosotros. La primera vez que manipulé fuego fue sin querer, pasé la noche llorando en un rincón porque pensé que me encontrarían y me llevarían a Shu Han. Así que me disculpo por anticipado por el espectáculo patético que voy a ser en esta misión.
Pavel sabía que ya no era ese niño aterrado, que podía defenderse, pero ese miedo primario ante Shu Han seguía allí, palpitando dentro de él.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Sergei lamentó no estar en un lugar más privado para poder abrazar a Pavel y reconfortarlo de sus miedos. Si bien estaban solos en ese momento, aquel lugar estaba lleno de soldados del Segundo Ejército, y algunos del Primero como él. Ya Sergei sabía que hablaban sobre ellos, pero otra cosa era darles material para hacerlo con razón de causa.
Sin embargo, eso no evitó que al menos lo tomara de la mano con calidez
—Voy a estar contigo siempre que sea posible —le prometió, lamentando no poder decirle que "siempre" porque realmente dependía de su misión. Pero si por él fuera, nunca se alejaría de su lado—. Y me aseguraré de traerte de vuelta. No te rescaté de Fjerda para perderte en Shu Han.
Suponía que podía entender el miedo de Pavel. Tal vez nunca había experimentado algo así en carne propia, pero era evidente que aquello lo ponía realmente mal. Dio un vistazo a su alrededor y confirmó que estaban solos antes de estirar una mano hacia él y tomarlo de la barbilla para que levantara la vista hacia él.
—No hay forma de que seas un espectáculo patético —lo corrigió. —No voy a dejar que nadie hable así de ti, ni siquiera tú.
Lo dijo en un tono relativamente bromista, pero lo decía en serio. Era normal tener miedo cuando tu vida e integridad estaban en juego. Por eso mismo no podía dejarlo ir solo.
Ravka debería protegerlo de Shu Han. No mandarlo allá a jugarse la vida. De nuevo.
Tal vez el Duque no era la única razón para pensar en que irse de Ravka era la mejor opción.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
La verdad sonaba completamente aterrador, pero al mismo tiempo era esperanzador saber que podía contar con Sergei en un momento como ése.
—Bueno, ya he manipulado a mis superiores todo el tiempo cuando se trata de tener misiones contigo —bromeó con una media sonrisa. Quizás estaba exagerando un poco al usar la palabra “manipulación”, pero sí que había torcido las cosas a su favor gracias a la reputación que se había labrado a punta de esfuerzo. Pavel no estaba a cargo de las grandes decisiones, para eso el Segundo Ejército tenía comandantes, pero se había ganado la confianza de sus superiores y eso hacía que se tomara en cuenta su opinión. Seguro que no habría problemas con que lo dejaran llevar a Sergei a una misión hasta Shu Han.
A menos claro, que algo se interpusiera en su camino. Pavel palideció, sintiéndose estúpido por lo haberlo pensado. Se mordió el labio inferior y miró a Sergei con expresión afectada.
—Quizás es mejor si… tal vez es buena idea que esperes a que yo te escriba. Sé que hemos sido muy discretos hasta ahora, aunque las malas lenguas viajan muy rápido. Ahora que no estamos en guerra, parece que les entretiene meterse en las vidas de los demás —dijo con desgano, frunciendo el ceño—. Pero no quisiera que esto llegara a oídos del Duque justo ahora. Nunca ha interferido en las misiones que me han asignado, mis jefes son obedientes de la nobleza, pero no suelen complacer sus caprichos, así que hasta ahora me he librado de su influencia cuando se trata de trabajo.
Acarició el rostro de Sergei, anticipándose a la expresión que éste pondría ante la mera mención del Duque. En el fondo, Pavel sabía que Sergei tenía la razón: al menos, estar en Shu Han era estar lejos del Duque. Era liberador, aunque al mismo tiempo estar atrapados en una trampa. Pavel lamentaba que esta fuera si situación, que esta fuera la única vida que podía ofrecerle a Sergei.
—Gracias por venir a verme… —dijo en un susurro ahogado—. Lamento que estar en horas bajas.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Dreaming of Him
Chapter VI
Sergei era por lo general un hombre práctico, y un hombre de acción. Por eso sabía que era ridículo que en aquel momento pensara que lo que más deseaba en el mundo era poder meterse a Pavel en el bolsillo y salir de ese palacio con él sin que nadie lo notara, y salir de Os Alta, y luego de Ravka, sin que nadie se diera cuenta.
Realmente lo que necesitaban era estar lejos del ejército, de la guerra... de todo. Pero para eso Shu Han y Fjerda no eran lo suficientemente lejos. Pavel y él necesitaban ir mucho más allá.
Abrazó con fuerza a Pavel. Entendía lo que le estaba diciendo. Si el Duque oía que había entre ellos algo más que un buen trabajo en equipo podría encargarse de que no volvieran a trabajar juntos en la vida. Sergei no sabía qué tan poderoso era, pero tal vez podía mandarlo a él a un puesto donde no sobreviviría.
Tenían que sobrevivir para salir de allí. La idea tomaba cada vez más fuerza en su mente.
—Esperaré que me escribas —dijo con toda la intención de que sonara como una promesa. Quería animarlo, pero no sabía cómo. La única idea que parecía lógica en su cabeza seguía siendo sacarlo de ahí—. Pero no perderé el tiempo, ya verás, creo que tengo mucho que investigar.
Sobre Shu Han, para su misión, por supuesto. Pero también de lo demás. Más allá. Sergei no sabía que había más allá de sus países vecinos y de la Sombra, pero era un buen rastreador. Seguro que con los mapas y referencias apropiadas podría ubicarse bien. Tenía que aprender a hacerlo.
Estrechó las manos de Pavel y se separó de él del todo. Comprendía que entre menos se arriesgaran a que alguien hablara mal de ellos era mejor. Pero le dedicó su mejor sonrisa y una caricia en el dorso de la mano antes de soltarlo y salir de allí.
Tenía mucho trabajo por delante.
—No hay forma de que seas un espectáculo patético —lo corrigió. —No voy a dejar que nadie hable así de ti, ni siquiera tú.
Os Alta
Invierno
Mañana
Con Sergei
Crooked Kingdom
Chapter VII
Pavel sabía que había soportado inviernos mucho peores, pero había algo en el ambiente del reino de Shu Han que lo hacía aterrador. Él y Sergei habían llegado allí hacía apenas dos días, estaban hospedados en un pueblito en las afueras de la capital, lejos de las murallas del impresionante castillo. Fuera del hostal ambos utilizaban un perfecto acento de Kerch que los había hecho invisibles para los alrededores.
Quizás no invisibles, pero por lo menos lo bastante anónimos para que Pavel estuviera un poco tranquilo. Había salido de madrugada, acercándose al castillo, era una fortaleza impresionante que parecía no tener ningún punto débil. Cuando regresó a la habitación del hostal, Sergei ya estaba despierto.
—Buenos días… —dijo a media voz, justo después de cerrar la puerta. Pavel no dejó que Sergei se levantara de la silla donde estaba sentado, pues se acercó a darle un beso. Un gesto hondo y desesperado. Pavel no quería parecer un niño o un novato en su primera misión, pero desde que pusieron un pie en Shu Han, se sentía demasiado nervioso y tenía esta necesidad absurda de sentir cerca a Sergei todo el tiempo—. Fui a dar una ronda por el castillo, como te dije. No creo que haya manera de entrar por la fuerza, así que la forma es escabullirse, pero preferiría recabar más pistas antes de intentar escabullirme.
Sus superiores habían sido muy claros: querían información precisa sobre los laboratorios y todo indicaba que estos estaban dentro del castillo. Pavel no podía regresar a Ravka sin ellos y, cada minuto que pasaba en Shu Han, cada vez que veía a Sergei allí con él, empezaba a preguntarse qué iba a pasar si tenía que escoger entre la información para el reino o poner a salvo a Sergei.
Pavel odiaba Shu Han. Lo odiaba de verdad.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Sergei
Crooked Kingdom
Chapter VII
Aquella misión en Shu Han estaba resultando todo un reto. Desde la espera que había tenido que pasar entre su última conversación con Pavel en Os Alta y la notificación de que había sido asignado a la misión, todo había resultado muy difícil. El viaje había sido cansado, cargado del miedo que Pavel le tenía a su destino y la certeza cada vez más asfixiante para Sergei de no querer pasar el resto de la existencia jugándose la vida por Ravka.
Tenían dos días en el lugar, pero parecían dos semanas. Pavel estaba cargado de miedos y ansiedades aunque intentara ser profesional, y Sergei solo quería abrazarlo y llevarlo lo más lejos posible de ahí. Todo lo que podían hacer era besarse en la confidencia de la habitación de su posada. Era la única ventaja de su lugar actual: podían actuar más libremente con respecto a sus sentimientos, sin el Duque y sus espías respirándoles encima.
Le devolvió a Pavel su beso con intensidad, al tiempo que lo rodeaba por la cintura y lo atraía hacia él. Sonrió dentro del beso al notar la facilidad con la que Pavel se dejaba guiar y se sentaba en su regazo, mientras le besaba.
Le había dicho que lo podía acompañar para esa ronda, pero había insistido en hacerlo solo. Pavel ya había identificado las vías por las qu epodían escabullirse en el interior de la fortaleza, pero no podría tener información del interior hasa que entraran allí...
—Buenos días a ti también… —le saludó después de que dejó de besarlo, pero sin dejarlo separarse un centímetro de él—. Yo pensando que estabas huyendo de mí por el calor...
El clima en Shu Han era asfixiante, lo que tampoco era beneficioso en las condiciones actuales de su misión. Le dio otro beso corto a Pavel y se recordó que su misión era prioritaria y no podían solmente disfrutar de unos días a solas en Shu Han. Sería un tiempo envenenado por la ansiedad que aquel lugar les producía a ambos.
Entrechocó sus narices y le acarició el cabello, mientras pensaba cómo responder a su urgencia sobre la misión.
—Lo único que se me ocurre es que encontremos una manera encubierta de entrar que nos permita dar un vistazo antes de escabullirnos —le propuso—. Una vez dentro con alguna excusa puedo hacerme a una idea para movilizarnos, sabes que eso es lo que mejor se me da.
Pavel tenía miedo de que se expusieran, pero tampoco lograrían nada si seguían esperando que les llegaran las respuestas estando fuera del lugar. La misión era clara y la tenían que cumplir, o no volverían a asignarlos juntos en misiones. No podían arriesgarse a eso.
Apoyó su frente contra la de Pavel y cerró los ojos.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Pavel
Crooked Kingdom
Chapter VII
Que él estuviera allí mantenía su cordura a flote.
Se acercó despacio hacia Sergei, dejándose besar, aceptando sus caricias a manos llenas. Pavel cerró los ojos un instante, aferrándose a la cintura de Sergei. Se quedó en la misma posición por un instante, escuchando tan sólo el sonido de ambas respiraciones, acompasándose mutuamente, uniéndose en un mismo respiro.
—Creo que encubiertos nos iría mejor, pero correríamos más riesgos en caso de que nos encuentren, no tendríamos cómo justificar estar allí. Tengo los planos del castillo que nos dieron en Ravka, pero es basada en información que hemos recabado durante años. No sabemos qué tan acertada es, ese castillo debe ser una fortaleza intrincada por dentro… —susurró Pavel, mientras pensaba en todo cuanto había dicho. El castillo de seguro tenía vigilancia, además de un montón de pasadizos desconocidos.
Si había un laboratorio allí, que era lo más probable, seguro que no había señalización para turistas. Pavel suspiró, acercándose un instante para cerrar mejor la ventana e impedir que el clima siguiera causándole más escalofríos de la cuenta.
Cuando se giró hacia Sergei, éste lo estaba mirando con una expresión que no sabía bien cómo descifrar.
—Supongo que es buen momento para decirte que, como siempre, tú tenías razón. No hubiera podido hacer esto con cualquiera que no fueras tú, mucho menos solo.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Sergei
Crooked Kingdom
Chapter VII
Sergei tuvo que contener un quejido de disconformidad cuando Pavel lo dejó para irse a cerrar la ventana. Solo la expresión de su rostro lo traicionó, pero en ese momento Pavel estaba de espaldas y no podía notarlo.
Estaba cansado ya del tema del trabajo encubierto, y eso que apenas estaban empezando. Lo peor era que cuando terminaran tendrían que regresar a Os Alta y Pavel estaría de nuevo a la merced del Duque. No había cómo ganar. Iba a tener que buscar una misión al otro lado de la Sombra por lo menos, a ver si acaso se libraban de él un tiempo hasta que pudieran huir de verdad.
Pero por ahora tenían que seguir teniendo éxito en sus misiones para que nadie cuestionara sus viajes juntos.
—Por supuesto que tenía razón —aceptó, sin pensar ni por un momento en refutarlo—. Pero realmente preferiría que estuviéramos en cualquier otro lugar hablando de cualquier otra cosa.
Se levantó para seguirlo hasta la ventana, donde le rodeó la cintura con los brazos desde la espalda, atrayéndolo a recostarse en su pecho. Era su primera misión solos desde que eran pareja y Sergei estaba convencido de que así quería que fuera el resto de su vida. Ellos dos, lejos de todos.
—¿Te lo puedes imaginar? —se atrevió a preguntar—. ¿Tú y yo viajando solos, sin una misión, sin ningún peligro? Solo disfrutando los días juntos y construyéndonos una vida sin el ejército. ¿A que sería perfecto?
Era una suerte que Pavel no pudiera ver su rostro en ese momento por la posición en la que lo había abrazado, porque la verdad estaba aterrado de que aquel futuro no le pareciera tan maravilloso como a él, porque no podía dejar de pensar que era el camino que tenían que seguir.
Tenía que concentrarse en el palacio, en Shu Han y encontrar los laboratorios. La única forma de saber si los planos que tenían eran correctos, era ponerlos a prueba. Era bueno haciendo eso en exteriores, pero dentro de un edificio era más complicado.
Pero lo haría, por supuesto, con tal de sacarlos a ambos de este infierno de país.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Pavel
Crooked Kingdom
Chapter VII
El cuerpo de Sergei era cálido, desprendía una onda de calidez que lo calmaba.
—Claro que preferiría estar en cualquier sitio que no fuera Shu Han, más si es contigo, Sergei… —confesó, sintiéndose como un niño pequeño y avergonzado de sus propias palabras.
Lo que no esperaba, por supuesto, fue lo que escuchó a continuación. Pavel se quedó estático un segundo, porque no estaba seguro si era Sergei tan sólo dando rienda suelta a su imaginación, o si estaba diciéndolo realmente en serio. Porque si era la segunda opción, era una idea peligrosa.
—Soldado, ¿estás hablando de desertar? —comentó con un tono jocoso, sin moverse de su posición. Así como estaban, tan sólo podía ver el reflejo de Sergei en la ventana, pero era un cristal muy ligero y era difícil ver con claridad las facciones de su cara, era muy complicado ver si estaba hablando en serio. Sin embargo, en silencio a continuación parecía decantarse por la segunda opción, tal y como lo había pensado—: Sergei, ¿lo dices en serio? ¿Te gustaría huir del ejército? Eso es traición, no te tengo que decir… no te tengo que decir lo que les hacen a los traidores en Ravka. Jamás dejarían de buscarnos, tendrías que vivir como un fugitivo toda tu vida.
Incluso tendría que separarse para siempre de su hermana, con quien Sergei llevaba una magnífica relación. Incapaz de aguantar más, se separó de él con cuidado, girándose para mirarlo a la cara. La expresión seria de Sergei le decía que no estaba equivocado y sus palabras no habían sido solo ganas de dar rienda suelta a su imaginación. Que lo estaba considerando como una posibilidad. ¿Acaso Sergei creía que huyendo de Ravka iban a estar bien? ¿Qué ganarían haciendo algo así?
Pavel quiso decirle todas esas cosas, pero se mordió la lengua, porque no estaba seguro si eso lo haría enojar. Sabía que Sergei, a pesar de que estuviera hablando de cometer traición, no lo pensaría como un impulso.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Sergei
Crooked Kingdom
Chapter VII
Pavel parecía realmente sorprendido.
Era cierto que los soldados de Ravka no tenían la opción de dejar el ejército cuando quisieran. La deserción era un crimen que se pagaba con la muerte. Era un peligro real.
Pero ya se vivían con la vida en peligro, así que tampoco le parecía una gran amenaza.
Pavel, sin embargo, era un buen soldado. No parecía concebir la idea de desertar. En el Pequeño Palacio les lavaban el cerebro, eso lo sabía bien. Tal vez no era extraña su reacción.
Vivir como un fugitivo, mientras fuera con Pavel y fuera del peligro de la guerra... no le parecía mal.
Pero al parecer Pavel no pensaba lo mismo.
Se acercó a tomarlo de las manos y tirar de ellas para sostenerlas sobre su pecho.
—No te lo tomes así, no nos van a arrestar solo por pensarlo —le dijo con suavidad. Acarició el dorso de sus manos mientras las acunaba contra su pecho—. Pero entre más lo pienso, más me doy cuenta que es nuestra mejor opción para dejar de estar en peligro constante todo el tiempo. Realmente... realmente quiero que podamos ser felices, y vivir tranquilos. ¿Es tanto pedir?
Se acercó a robarle otro beso.
—El mundo es más grande que Ravka, Fjerda y Shu Han —reiteró—. Déjame seguir investigando. Trazaré un plan. Nos merecemos una oportunidad
No quiso mencionar al Duque, pero era la forma de dejarlo atrás sin meterse en misiones peligrosas.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Pavel
Crooked Kingdom
Chapter VII
El silencio que hubo en la habitación después de que Sergei dijera lo que pensaba al respecto de huir, Pavel no supo qué decir. No era porque estuviera enojado o porque supiera que Sergei estaba contemplando en serio traicionar al ejército. Sino porque, para Pavel, desertar nunca había sido una opción real. Ni siquiera en las peores épocas de su entrenamiento como soldado, o en las misiones más arriesgadas lo había pensado. Quizás porque siempre fue muy consciente que desertar significaba abandonar el único lugar seguro en el que podía vivir siendo un grisha.
Sin embargo, entendía lo que las palabras de Sergei intentaban decirle. Incluso en Ravka, no era cierto que estuviera seguro. Vivir bajo la protección de Ravka implicaba al mismo tiempo que Pavel estaba a disposición para lo que el rey decidiera. Miró a Sergei a los ojos y sintió un nudo en la garganta, pues no sabía bien qué decir.
—Ser felices… —suspiró, sin saber si Sergei tan sólo estaba teniendo una ilusión infantil y desesperada. Pavel, en sus peores momentos, sí que se había preguntado si podría ser realmente feliz incluso siendo un grisha. No le había robado el sueño hasta que conoció a Sergei—. Suena más fácil decirlo que serlo. Sergei, puede que el mundo sea más grande que Shu Han o Fjerda, pero seguiré siendo un grisha allí donde vaya.
Pavel apretó los labios, pues temía que eso había sonado demasiado lastimero. Ladeó el rostro y aceptó el beso de Sergei, entregándose a sus caricias.
—A veces desearía ser diferente. No ser un grisha… —ahogó sus palabras, arrepintiéndose de lo que había dicho. Ser un grisha era lo que le había permitido conocer a Sergei. No podía ser enteramente malo.
Shu Han
Invierno
Mañana
Con Sergei